Vale, lo reconozco, nunca me había sentido tan paleta* hasta que visite y vi por primera vez Times Square. Un lugar sin dudas que constituye uno de los «iconos» de la ciudad de los rascacielos, Nueva York.

Nadie me advirtió de los «efectos secundarios» que sientes al salir de las profundidades del metro de Nueva York y recibir este tremendo impacto en forma de estallido de luces, colores, imágenes, sonidos. 

Las primeras impresiones cuando estás en el lugar son de «auténtico asombro». Te quedas como embobado mirando todo. Tus ojos no solo están asombrados por tal cantidad de información lumínica sino que tus oídos apenas pueden reconocer la mayoría de los sonidos, pitos y/o ruidos ambientales.

De repente te das cuenta que estas viviendo esta «nueva realidad» justo en la ciudad donde también puedes sentirte «diminuta e indefensa» cuando estás frente a esas grandes moles de edificios. Junto con la cantidad inmensa de personas que transitan por el lugar, por momentos,  esta experiencia abruma un poco.

La «siguiente fase» después de estar en este estado de shock inicial durante unos segundos, es reaccionar ante este estímulo visual y buscar la cámara de fotos para captar este momento, disparar innumerables «ráfagas» por todos los rincones posibles, paneles publicitarios, personas. Sea lo que sea y que se interponga entre «tú y el Times Square».

Haciendo un poco de historia

Times Square toma su nombre del prestigioso periódico The New York Times que se muda al edificio New Times Building a ésta concurrida plaza (allá por el año 1.904). Desde aquí también se despide cada fin de año con la plaza repleta de personas y esa famosa «caída de esa esfera gigante» que marca el fin de un año y el inicio de otro ante una plaza abarrotada. Es como nuestra Puerta del Sol.

También por estas fechas cuando cambió de nombre fue instalado el primer neón luminoso que empezó a darle peculiar aspecto a la plaza. Anuncios comerciales, carteles de cine, de obras de teatros, series de TV e incluso actualmente hay emisiones en directo que completan toda la oferta de publicidad que ornamentan la plaza.

Por los años 1.920 empezó a llenarse la calle que atraviesa la plaza de establecimientos comerciales de todo tipo, convirtiéndolo en el centro cultural y comercial más importante de la ciudad. Entre los más importantes una amplia red de teatros – el famoso circuito de teatros de Broadway-, hoteles, restaurantes míticos, salas de conciertos.

Que ver  y hacer en Times Square

La zona de Times Square esta delimitada en el cruce de Broadway y 7ma. Ave. La 7ma. se cerró al tráfico rodado entre las calles 42 y la 47 desde 2.010 y toda esta parte de la zona se convirtió en una calle peatonal.

Podemos encontrarnos muchos sitios emblemáticos. Desde los estudios de la cadena de TV, ABC, donde cada día se emite en directo «Good morning America».

Encuentras tiendas famosas como la de M&M World o Hershey, restaurantes como Bubba Gump Shrimp Company (a mi me recordó «Forrest Gump»), Planet Hollywood o Lucille’s Grill del famoso BB King; o museos como el Madame Tussauds.  

Volvemos a la plaza… y cualquier rincón nos llama la atención.

Lo más significativo de esta plaza es que la puedas ver con tus propios ojos, que le dediques un tiempo para poder recorrer sus rincones, recovecos, tiendas, bares, etc y que te detengas a «repasar» toda la publicidad. Según las series que se publicitan sabes incluso en que año estás, que se esta viviendo en la ciudad, cuales son sus novedades: es la vida en riguroso directo.

Hay lugares curiosos dentro de la zona como es por ejemplo la St. Malachy’s Catholic Church ( 239 W 49th St) que le llaman la «Iglesia de los Actores». Los productores de Broadway suelen ir a poner una vela para augurar un buen exito de la obra.

Hay un plano-secuencia de la película «The Birdman» donde Michael Keaton -su protagonista- sale del teatro St. James, a unos metros de Times Square y se da una «interminable vuelta» por toda la zona.  Es una imagen bastante fiel del ambiente que allí se respira.

Historia de un beso

Un acontecimiento muy conocido en esta plaza es la famosa fotografía que se convirtió en todo un icono del fin de la guerra sobre Japón. Se trata de V-Day o The Kiss. El fotográfo Alfred Eisenstaedt capta el momento en que marine americano besa a una enfermera en las celebraciones del Día de la Victoria en agosto de 1945. Años después miles de parejas han rememorado este histórico momento en el mismo lugar, aquí en Times Square.

*Nota aclaratoria:
Paleto/paleta según wikipedia es un «término generalmente despectivo, usado para referirse a las personas de pueblo, que responderían a un estereotipo de simplicidad y falta de sofisticación, con una jerga y costumbres propias.»  Lo hemos usado en «modo de ironía» para exagerar lo que sentimos al ver esta parte de la ciudad y que fue lo primero que vimos de Nueva York. Impacto doble.

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