El lago Bled es una de las paradas obligadas si visitas Eslovenia. Es uno de los lugares más fotografiados y visitados de todo el país. Y tan solo 55 kms de la capital, Ljubljana.

Sus dimensiones no son muy grandes, tiene un diámetro de unos 2 kms y una profundidad de 30 metros. Sus aguas turquesas son de origen glaciar y provienen de los cercanos Alpes Julianos.

El lago Bled es el sitio perfecto para «hacer todo o nada«, practicar «slow travel«, o por el contrario; actividades de turismo activo. Puedes caminar, montar en bici, bañarte o nadar en sus aguas, dar un paseo en barcos típicos («pletnas» conducidas por sus pletnarjis -remeros-) o también puedes remar tu mismo (de hecho el lugar es conocido por que han entrenado muchos atletas que luego fueron olímpicos), o también hacer rutas de montaña a sitios cercanos.

Castillo de Bled

El castillo de Bled se remonta a 1.004 cuando el rey alemán Enrique II le concedió la propiedad de Bled al obispo Albuin de Brixen, y que como dato curioso, jamás vivió allí.

El castillo está en lo alto, desde donde las vistas son impresionantes, y tiene 2 partes, la fortificada y principal, destinada a la residencia de los señores, y la exterior con muros e instalaciones para la servidumbre.

Dentro del castillo destacan su capilla gótica del s. XVI, un museo donde se muestran muebles originales y objetos provenientes de los primeros asentamientos de vida en la zona. También hay una bodega de vino, una herrería y un taller que permite recrear las antiguas técnicas de imprenta de Gutenberg.

Isla de Bled

En el medio del lago hay una islita, considerada la única isla natural de todo el país, es el emblema del lugar. Allí se celebran infinidad de bodas (Iglesia de Peregrinación de la Asunción de María) y parece ser el lugar idílico para los enamorados aunque también es un importante lugar de peregrinaje en el país.

Una de las tradiciones más comunes es tocar la «campana de los deseos«. En la torre sobre la nave de la iglesia se encuentra la misma, fabricada desde 1.543. Con bastante frecuencia se oye «su sonoro tañir» por todo el lago.

Ciudad de Bled

El centro histórico de la ciudad se asoma al lago. Puedes encontrar aquí de todo: hoteles, un casino, tiendas, la iglesia parroquial de San Martín, parques, sitios para comer y largos recorridos para pasear. Ciudad coqueta, fácil de recorrer, y con un magnífico ambiente.

Spas & wellness

Antaño fue lugar donde se venia a disfrutar de sus aguas termales (vienen del noroeste) y abastecen a las piscinas de numerosos hoteles-spas de Bled. A principios del s. XX fue lugar de descanso para la aristocracia europea.

Experiencia con abejas

Saliendo fuera de la ciudad, encuentras algunos pueblos cercanos que siguen manteniendo las tradiciones, por ejemplo de apicultura. Puedes visitar sitios donde te explican sobre las abejas y sus costumbres, verás los panales pintados (tradición de la que te hablamos en este post, Museo de la Apicultura en Radovljica) y también comprar miel local.

Nos quedó por visitar ….

Mirador de Ojstrica

Se puede subir andando a este mirador para tener una vista completa del lugar. Nosotros no pudimos verlo por falta de tiempo …

Trineo de verano Straža Bled

En la cercana pista de esquí de Straža donde si vas en invierno, puedes esquiar, hacer snowboard o tubing, mientras que el resto del año se puede practicar trineo (sin nieve), senderismo y también hay un parque de aventuras. Lo incluimos porque nos los recomendaron…

Gargantas de Vingtar

El desfiladero de Vintgar, formado por la acción del río Radovna, se encuentra aproximadamente a 4 kms de Bled. El sendero recorre un desfiladero de unos 1,6 kms de largo y por puentes de madera, y termina con la cascada del río Šum de 13m de altura, una de las tres cascadas de río en Eslovenia.

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