Las Médulas son resultado de un «accidente geográfico» y son el paisaje que quedó después de haber sido una importante mina de explotación de oro en época de los romanos. Con los años fue delineándose  al actual perfil que es el que conocemos hoy en día, una belleza que en 1.997 fue declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad. 

Esta «atípica» maravilla natural en forma de «picos de arenisca roja» están situadas en la provincia de León, en la comarca de El Bierzo. 

Es tierra de paso de peregrinos en su periplo hacia Santiago de Compostela, cuenta con plantaciones de viñedos que dan buenos vinos (con denominación de origen propia), su gente es afable y auténtica y además por estos lares se come de maravilla.

Tiempos romanos

Antiguamente fue una mina de oro, de hecho la más grande que había a «cielo abierto» y que explotaban los romanos en su vasto imperio. El trabajo de ingeniería de extracción era muy sencillo: se llamaba «ruina montium». Se basa en usar la fuerza del agua para hacer explotar «literalmente» la montaña.

El agua provenía de canales situados en lo alto de montaña (2.000 metros) y se almacenaba dentro de la montaña en unos depósitos excavados e interconectados entre sí. Cuando bajaba el agua bajo los efectos de la gravedad y del gran caudal era tal su fuerza que prácticamente hacía «añicos a la montaña». 

Rodaban «montaña abajo» agua y lodo que llegaban a unos canales de lavado más abajo, donde se iba eliminando los restos de la montaña para filtrar el «oro». Se calcula que los romanos extrajeron en total unos 800.000 kg de oro. ¡Una fortuna!

La explotación minera cerró en el siglo III y desde entonces, la propia naturaleza empezó a forjar su trascendental trabajo; revertir la destrucción del hombre en una increíble creación, formando estos picos rojizos que perfilan el actual paisaje de Las Médulas. 

Que ver y hacer por Las Médulas

Mirador de Orellán

La mejor panorámica del lugar  y donde puedes hacer las mejores fotos de la Zona Arqueológico de Las Médulas. Se accede ya sea caminando por la Senda Perimetral partiendo desde el pueblo de Las Médulas o en coche o bici desde el pueblo de  Orellán.

También puedes visitar la Galería de Orellán para ver como eran los túneles excavados por dentro.  Ves los antiguos conductos de agua (galerías)  en unos 100 metros hasta llegar a un «inmenso boquete» o salida,  que te regala unas vistas espectaculares. 

Pueblo Las Médulas

Es una visita guiada que se parte del  Centro de Visitantes del pueblo de las Médulas. En su interior hay paneles interactivos sobre la vida en los castros romanos, la minería, el valor del oro y como eran los asentamientos romanos.

Hay varios senderos para hacer en las Médulas. Ejemplos de éstos son la Senda Perimetral (14,5km), Senda de las Valiñas (0,45km circular) o la Senda del Lago Sumido. Nosotros elegimos la más típica, la Valiñas. 

La visita es un corto recorrido «circular» para visitar dos «maravillas imprescindibles»: las cuevas de la Encantada y la Cuevona.

Curiosidades en tiempos romanos

Resulta curioso el valor del dinero (oro) en esos tiempos en varios ejemplos;  lo que equivalía un esclavo o  un mulo (casi valían lo mismo), o el precio del pan, el aceite o una prenda de vestir como la túnica. Todo valía su peso en «oro».

Turismo rural en sus pueblos, Orellana

Pernoctamos en un pueblo cercano, justo en Orellán (muy cerca del mirador) y nos recorrimos sus alrededores. 

Una magnífica manera de hacer «slow travel», disfrutar de las bondades de esta bonita tierra. Paz, tranquilidad, relax … aquí solo se oían -si cabe- a los perros ladrar.

Gastronomía local

Si vas a esta zona lo típico es probar el botillo del Bierzo, un «plato típico» y muy contundente que no te dejara con hambre. Sus principales ingredientes son un elaborado de productos del cerdo (costilla, rabo y huesos), troceadas y adobadas con sal, pimentón y ajo y especias naturales. Se hace en forma de embutido con el «ciego» del cerdo ya ahumado y semicurado.

También están las típicas empanadas bercianas (rellenas con patata picada y acelgas) y como no, debes probar su cecina, producto 100% de León. 

También probamos algunos de sus vinos de la zona y quedamos encantados.

Y que decir del alojamiento donde estábamos, cocinaban de auténtico lujo. He aquí una pequeña muestra. 

Fuera de ruta, pueblos singulares  leoneses

Buscamos pueblos leoneses que tuvieran algo distinto.

Queríamos conocer la típica arquitectura tradicional leonesa como por ejemplo sus pallozas o sus hórreos que todavía conservan. Los encontramos en estos pueblos: Balboa, Los Ancares, Cantejeira.

 

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