Toledo es ciudad Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1987 y se encuentra a unos 60 km de Madrid. Ir a visitarla es siempre la excusa perfecta para volver de nuevo, el viajero repite visita y nunca se cansa de «regresar una y otra vez». ¿Por qué será?

Pues porque no solo es una ciudad con una historia apasionante, se nota en su cultura, su arte y gastronomía propia, tiene una «especie de embrujo» que cautiva, te descubre algo nuevo, en esta ciudad siempre hay un espacio para el asombro y la sorpresa.

Toledo fue un verdadero «ejemplo de integración de culturas» (le llaman la Ciudad de las Tres Culturas), convivieron juntos y en perfecta armonía, cristianos, judíos y árabes. Muestra de esta convivencia son parte del legado que nos dejaron: la magnífica Catedral de Santa María de Toledo, el que fue antiguo mercado árabe (o Zocodover) -que hoy día es una animada plaza- o ese bonito entramado de calles de la zona de la Judería donde se encuentran la mayoría de los artesanos que mantienen vivo el famoso «arte toledano».

Espadas, armaduras, objetos decorativos, joyas, entre otras maravillas son diseñados con muy buen gusto y estilo propios por estos artistas, cuyo oficio muchas veces ha pasado de generación en generación.

A la ciudad de Toledo, se puede acceder por varias de las «puertas de entrada» de la antigua ciudad amurallada, hay propuestas de «recorridos temáticos» por toda la ciudad y nuestra recomendación es que entre por la Puerta de la Bisagra (de origen musulmán) y elija ya sea  hacia la izquierda dirección a la plaza Zocodover o hacia el otro lado, en dirección opuesta, al Monasterio de San Juan de los Reyes. Cualquiera de los dos hace el mismo recorrido.

El recorrido más interesante es seguir una calle principal, torcer hacia atrás y volver sobre nuestros pasos, mirar hacia arriba en busca de la catedral, dejarse llevar por su instinto. Cualquier camino que elija será ideal para admirar bellas edificaciones, variada arquitectura, negocios locales, obradores donde se hace y vende el típico dulce de la ciudad (los mazapanes). Lo mejor en su visita es dejarse llevar, olvidarse del mapa y seguir lo que le diga su instinto.

Los sitios imprescindibles si visita la ciudad que nosotros os recomendamos son:

Catedral de Santa María de Toledo

Deberá al menos visitar la Capilla Mayor y la de Santiago, el conocido Transparente (considerada como la obra cumbre del barroco del barroco español hasta ese momento, diseñado por Narciso Tomé) , el Coro con su sillería (narran la historia de campañas de la Guerra de la reconquista de Granada) y la virgen con un niño en brazos con esa bella sonrisa, la Virgen Blanca, una sonrisa que es inusual ver en una virgen.

También podemos encontrar fantásticas pinturas de la Sacristía Mayor (con obras de grandes maestros como El Greco, Van Dick, Caravaggio, Tiziano, Goya) y el conocido cuarto del Tesoro.

Monasterio de San Juan de los Reyes

Fue construido por los Reyes Católicos, en conmemoración del nacimiento de su hijo Juan. Su estilo es gótico isabelino, un estilo propio y aportación de éstos reyes, incluye motivos heráldicos, ornamentación con bolas, entre otros motivos. El monasterio es de la Orden de los Franciscanos.

La Casa del Greco

Casa donde «se dice» que vivió el famoso pintor, originario de Creta. El Greco tuvo su momento de esplendor en su obra artística viviendo precisamente en esta ciudad. La casa es preciosa con bellos jardines exteriores, un patio interior muy iluminado, dos plantas y contiene una muestra-museo muy completo de pinturas del autor, incluso de sus discípulos más cercanos. Recomendable!

Judería

Dentro de la judería podrá visitar la Sinagoga del Tránsito, muy cerca de la casa del Greco; fue reconvertida en templo cristiano tras la expulsión de los judíos en el siglo XV.

Plaza Zocodover

Aquí se celebraban ferias medievales de ganado y hoy día es centro de la animada vida de la ciudad. El nombre de esta plaza significa en árabe «mercado de bestias de carga».

Alcázar

Edificio de corte cuadrado que era una fortificación de tipo militar. Situado en un punto estratégico de la ciudad, alberga el «Museo del Ejército de Tierra» y cuenta con una interesante exposición. Ya sea desde aquí – o desde cualquier punto de la ciudad- la ciudad cuenta con innumerables «miradores» que te señalan directamente al imponente río Tajo.

Tus recuerdos de la ciudad quizás sean los clásicos como: comprarse una espada o armadura típica toledana o una joya damasquinada (dibujos hechos con hilos de oro o plata en acero), probar los auténticos mazapanes (postre de azúcar y almendra) ó degustar un plato de carne de caza (venado, perdiz… proveniente de la actividad de caza mayor o menor que se practica en la provincia), haber ido a  las fiestas de la procesión del Corpus Christie, visitado el museo del Greco … entre otros

¿Te reconoces? ¿Te suenan?
Todos éstos momentos te llevarán a pensar que efectivamente has estado en Toledo.

¡Una ciudad para volver a repetir!

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