Sin dudas uno de los días más divertidos que pasamos en los Países Bajos. Yo no conocía estos sitios de mi anterior viaje al país, así que fue toda una sorpresa y acierto.
Aquí totalmente integradas…
Volendam
Volendam es el típico pueblito holandés tan sólo a 20kms de Amsterdam, con un precioso casco histórico con casitas de colores que están en perfecta armonía frente al mar, también nos acercamos a su coqueto puerto, y sabemos que hay un molino a lo lejos … y todo eso se respira aquí, un aire bohemio y casual que invita a disfrutar del lugar.
Origen de su nombre: Los agricultores y los pescadores locales se asentaron allí, formando la nueva comunidad cuyo nombre significa algo así como «presa rellenada».
Fuente texto Wikipedia
Su población ronda los 36.000 habitantes. Como curiosidad, y a diferencia del resto de los pueblos de la zona, Volendam es un pueblo meramente católico con un alto índice de endogamia. En el pueblo son muchos los que se apellidan igual, con apellidos como Tol, Vermaan, Schilder o Smit.
Fuente texto: holandia.es
Algunos de los lugares que puedes visitar en Volendam son:
Museo Volendam
Volendam resume con su característico traje regional la imagen que tenemos de las tradiciones más arraigadas de los holandeses.
Y en este museo te sumerges en sus particularidades: trajes para diferentes ocasiones, detalles de los ajuares, de ropa de trabajo o sus trajes más elaborados para eventos festivos. La muestra del museo nos hace viajar a Volendam entre los años 1.850 y 1.950. Todo un siglo.
El Volendams Museum ofrece una exposición permanente del traje tradicional de la zona y de todo el país, pinturas costumbristas de la época, una recreación de los interiores de lasa casas antiguas, algunos modelos de los barcos y otros objetos marineros … y como curiosidad, una habitación decorada integramente con «vitolas» de cigarrillos, entre otros.
Te lo contamos en otro post… mientras un aperitivito.
Dique de Volendam
Es la zona donde está la calle principal de esta ciudad. Está en lo más alto del dique construido para protegerse de las subidas del agua, el gran enemigo de los holandeses. Aquí encontramos lo más interesante de la ciudad, dentro de la calle principal, Haven está a rebozar de alegría y de gente, hay cafés, restaurantes, tiendas, puestos callejeros, un puerto, hoteles, … un poco de todo.
Puerto de Volendam
Hay un antiguo edificio de madera donde se hacen las subastas del pescado, una réplica del buque histórico Halve Maen, y a lo lejos, un rompeolas.
Lo bonito es pasear por sus callejuelas, entre sus casitas de madera, pasar pequeños puentes y respirar el ambiente tranquilo. De hecho en el pasado, atrajo a numerosos artistas a pasar unas temporadas aquí.
El Art Hotel Spaander es otro sitio super clásico que debes visitar. Al menos tomate un café y maravillate de la decoración y la historia que hay de sus paredes. Ofrecen un «brunch» muy completo que vimos que ofrecían a otros clientes y no era caro.
Como toda ciudad holandesa cuenta con varios canales, los más conocidos son: Schippersgracht y Edammerweg. También puedes visitar alguna de sus iglesias, pasear por el puerto deportivo a las afueras de la ciudad Marinapark, o su molino, De Katwoudermolen.
Otras opciones de ocio en tu visita a la ciudad es probar los clásicos: su queso, en la tienda de Cheese Factory Volendam; la anguila ahumada (una especialidad local), las «stroopwafels» que se ofrecen muchas tiendas del país y es una bomba de calorías … o la cerveza local (Bierbrouwerij Volendam).
🤓 Y si quieres hacer un poco el guiri,
puedes vestirte como una auténtico holandés y dejar un recuerdo. ¿Donde?
En algunas de las tiendas de fotografías de su calle principal. 🤓
Desde aquí tomamos rumbo a la ….
Isla de Marken
Sin dudas, uno de los sitios más auténticos del país.
¿Como llegar desde Volendam a la isla de Marken? Salen barcos en diferentes horarios desde el puerto de Volendam, los Volendam-Marken Express.
Marken estaba poblada originariamente por monjes frisones en el s. XIII y fue una comunidad aislada hasta que se conectó al continente en 1.957.
Fuente texto: tiqets.com
La isla de Marken en si misma es ya una atracción. Por sus bonitas y bien decoradas casas, algunas declaradas monumento nacional, y construidas sobre montículos o postes para resguardarse del agua.
El ambiente y tranquilidad que allí se respira te atrapa desde que llegas a su coqueto puerto, sus huertos o campos verdes; absolutamente todo es precioso, y aquí desde luego, … aquí se detuvo el tiempo.
Se puede recorrer en muy poco tiempo porque no es muy grande, y una vez vista, como está conectada a tierra firme, puedes tomar un bus directo para Amsterdam.
Puedes visitar otro museo etnológico (estaba cerrado cuando fuimos, era domingo), el Museo de Marken, con sus trajes regionales típicos, cerámica y pinturas, utensilios y otros objetos de sus habitantes. Además una reproducción del interior de una casa típica de pescador del s.XIX.
Hay una iglesia, la Grote Kerk, algunas granjas que producen y venden queso, bares donde se ofrece pescados ahumados (como su vecina Volendam) … y hasta una fábrica de auténticos zuecos de madera (Stoom Klompenmakerij Marken), y que lamentablemente no llegamos a tiempo para ver.
Otra curiosidad de Marken son sus puentes levadizos… y todos tienen nombres de reinas: Wilhemina, Beatrix, Maxima o Juliana.
Y por último, y también lo primero que lo ves nada más llegar a la isla es todo un icono, su faro. Data de 1.839, se llama Paard van Marken (Caballo de Marken) y hoy día que sigue funcionando.
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