Orígenes Monasterio

El monasterio fue mandado a construir por el rey Felipe II. El encargo recayó en el arquitecto Juan Bautista de Toledo, y tras su muerte, tomó el relevo, Juan de Herrera, muy célebre por su estilo «herreriano o escurialense«, que le imprimió su sello dándole protagonismo a la simetría, poca ornamentación y la austeridad de las formas.

La construcción no solo consta de un monasterio y una iglesia, sino de un palacio y un panteón real, donde descansan prácticamente todos los Reyes de España.

Felipe II quería conmemorar así la victoria en la batalla de San Quintín, de 1.557, que cae justo el día de la festividad de San Lorenzo. Con el tiempo el monasterio se convirtió en la residencia de la familia real española y en lugar de descanso «eterno» y definitivo de todos los reyes.

Está considerado patrimonio de la Unesco desde 1.984.

Principales estancias del Monasterio

La fachada principal presenta tres portadas monumentales, una de éstas, se encuentra una estatua de San Lorenzo, dos parrillas del santo (símbolo del monasterio) justo encima de la puerta, y el escudo de armas de los Habsburgo.

Basílica

Se accede a la Basílica a través del Patio de Reyes. Su fachada la decoran seis estatuas de antiguos reyes de Judea: David, Salomón, Ezequías, Josías, Josafat y Manasés.

La basílica ocupa justo el centro del Monasterio. Tiene una planta de «cruz griega» (una cruz cuyos brazos tienen idéntica longitud) y la corona una enorme cúpula en su crucero. Su retablo principal es obra de Juan de Herrera, y las bóvedas están pintadas al fresco por Lucas Jordán y Lucas Cambiaso.

A la Capilla Mayor se accede por una bonita escalera de mármol que nos lleva al presbiterio, cuyo suelo está revestido por mármoles y jaspes de varios colores (blancos, verdes y rojos). Una auténtica belleza.

Panteón de los Reyes – o Cripta Real

Si vas al Monasterio, este lugar es sin dudas es la más interesante y espectacular. Justifica sin dudas la visita.
(Nota: Con la pandemia esta sala está cerrada al público).

Está ubicado debajo de la capilla mayor de la basílica. Es obra de Crescenzi, su forma es «octogonal» y aquí descansan prácticamente casi todos los reyes de España a partir de Carlos I hasta la actualidad, exceptuando en esta lista a:

Felipe V está enterrado en la Granja de San Ildefonso mientras que Fernando VI lo está en el Monasterio de las Salesas Reales de Madrid (Iglesia de Santa Bárbara), junto a su esposa Bárbara de Braganza. Otros dos reyes no están enterrados en este lugar, Amadeo I de Saboya que lo está en Italia y José Bonaparte que lo está en Los Invalidados de Paris.

Fuente: jdiezarnal.com/

Panteón de Infantes

Un recorrido por 9 salas de tumbas de impoluto mármol blanco (proviene de Carrara) nos lleva por toda la historia de las familias de los reyes de España. Encontramos a príncipes, infantes, y reinas que no han sido madres de reyes. Estas salas fueron realizadas a mediados del s. XIX, como una ampliación, bajo el mandato de la reina Isabel II.

Destaca una tumba peculiar (el Mausoleo poligonal, ubicado en la 6ª cámara) donde están enterrados algunos de los niños de las familias reales que murieron antes de la Primera Comunión, son ataúdes pequeños y casi frágiles como sus moradores, y se van alternando según las casas reales a las que pertenecen: los Austrias (A) o los Borbones (B).

Biblioteca

Monumental biblioteca de 54 m de largo y 9 m de ancho, y donde destaca nada más entrar, una esfera armilar de madera, que medía la posición de los astros en el cielo, y data de 1.536.

Los primeros libros de la colección los donó el propio rey Felipe II, con un total de 4.000 libros.  

La bóveda del techo está preciosamente decorada con frescos que representan las siete artes liberales: Retórica, Dialéctica, Música, Gramática, Aritmética, Geometría y Astrología.

Salas Capitulares

Antiguamente los monjes jerónimos celebraban aquí sus «capítulos» en presencia del prior, de ahí el nombre, reuniones para hacerse confesiones mutuas y solucionar problemas. Ahora entendemos ese famoso dicho, de «llamarte a capítulo».

Actualmente es una excelente pinacoteca donde se exponen algunos de sus obras de arte más importantes de grandes pintores. Encontramos cuadros de pinturas flamencas de los s. XV y XVI hasta la Escuela Española del s. XVII. Algunos de los más relevantes expuestos son de Miguel Coxcie, Tiziano, José Ribera, El Greco, Velázquez, Patinir, El Bosco, Van Dyck, Navarrete «el Mudo», Tintoretto, entre otros.

Sala de las batallas

Otra de nuestras salas favoritas: Sala de las Batallas o Sala de los Alabarderos. Inmensa sala en forma de largo pasillo (de 55 m de largo) que muestra a ambos lados, pinturas murales al fresco con grado de exactitud y detalles impresionantes, así como innumerables personajes en diversas escenas de las batallas: la Batalla de San Quintín, de Higueruelas, la batalla de Pavía, la batalla naval de Lepanto y la Expedición a las Islas Terciarias o de las Azores.

Otro sitio peculiar del monasterio.

Palacio de los Austrias

O denominado Palacio de Felipe II, ocupa lo que constituye justo «el mango de la parrilla» de El Escorial y del patio norte. Desde su habitación, Felipe II podía ver y oír los oficios religiosos de Basílica en su oratorio y admirar los jardines.

Destaca el Salón de Embajadores con interesantes objetos, como por ejemplo: mesa con incrustaciones de marfil, hay 2 relojes solares en el suelo, sillas plegables de madera chinas de la dinastía Ming y retratos de los monarcas de esta casa real.

Palacio de los Borbones

Consta de 18 estancias de finales del s. XVIII. Carlos III decidió modificarlos para adecuar el cuarto de los Príncipes de Asturias. Su diseño desde luego que contrasta con la sobria austeridad de los Austrias, mostrándonos bonitos mobiliarios, finos tapices, objetos decorativos, etc. Todo muy afrancesado.

Jardines de los Frailes

Su uso era decorativo pero también se plantaban hortalizas y vegetales para el consumo y además, plantas medicinales. Su diseño se hizo siguiendo los cánones que existían de diseño de jardines en toda Europa.

Y para completar tu visita a este inolvidable e histórico lugar, puedes visitar además estos sitios. Las casitas del Príncipe y del Infante se visitan con reserva previa y son guiadas, y además no abren todos los días.

Casitas del Príncipe y del Infante

Mirador Silla de Felipe II

Para tener una mejor panorámica del Monasterio, el pueblo y toda la zona puedes acercarte a este conocido mirador. Situado en el espacio natural protegido del Paraje pintoresco del Pinar de Abantos y de la Zona de La Herrería, tan solo a 2,5 kilómetros del monasterio. Es un paseo bonito y una ruta sencilla que te dará unas vistas preciosas de la zona.-

Curiosidades del lugar

La parrilla de San Lorenzo
San Lorenzo fue mártir cristiano que murió abrasado por las llamas en una parrilla, por lo que se decidió que la planta del edificio tuviera esta forma, rectangular con forma de una parrilla, símbolo del monasterio. Cuando haces la visita la ves representada en muchos de sus elementos constructivos o de decoración. Como un «leit motiv».

El Monasterio en números
El monasterio consta en total de: 15 claustros, 16 patios, 88 fuentes, 86 escaleras, 9 torres, 1200 puertas y 2600 ventanas.

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NOTA: Dentro del monasterio no está permitido hacer fotos. Muchas de las imágenes utilizadas en este post provienen de internet, o páginas como Wikipedia o de Patrimonio Nacional, y si son claras las fuentes, ponemos el autor. Si alguna foto es tuya y no quieres que sea pública, nos lo comentas y las borramos.