Seguimos nuestros posts acercándonos a sitios que nos han encantado o nos han impactado de alguna manera; visual o emocional.

En general, si visitas los Alpes suizos, cualquier imagen del paisaje de alta montaña que allí ves, quedará grabada en tu retina. Son unos paisajes preciosos.

Hoy hablamos de unas imponentes cascadas en Lauterbrunnen. En total, hay unas 72 cascadas en el valle (el agua proviene de los glaciares), y las cascadas que visitamos, fueron las «estruendosas» de Trümmelbach.

Lauterbrunnen pertenece al cantón de Berna y al distrito administrativo de Interlaken-Oberhasli. Os cuento todo esto porque «cada distrito» cuenta con su propia bandera, como se ve en la foto más abajo (derecha) .

Dicen por ahí:

El poeta Johann Wolfgang von Goethe, que visitaba el valle en 1779, inspirado por esas masas de agua, compuso el poema «Canto de los espíritus sobre las agua», a la que más tarde le puso música Franz Schubert.

Fuente Wikipedia

Estos saltos del Trümmelbach están considerados como la mayor «cascada subterránea» de Europa. Se conecta con el exterior por medio de toda una «infraestructura» natural, y otra parte construida por la mano del hombre; un sistema de galerías, túneles, plataformas, que van guiando a estas aguas bravas. Simplemente espectacular.

Pasas la entrada y tienes que subir hasta «lo más alto», primero por un ascensor, y luego, por medio de unas escaleras. Tal y como muestra la foto.

El recorrido se va haciendo bajando por unas rampas o pasando por galerías recorriendo el camino del agua, donde a veces el ruido ensordecedor y la fuerza del agua, te hace darte cuenta de cuán «imponente» es este lugar. Tienes que llevar chubasquero o un paraguas porque puedes terminar empapado.

Cerca de la cascada está el precioso pueblo de montaña, Lauterbrunnen.

Desde esa zona se organizan y se hacen excursiones a los picos más conocidos de la montaña, muchos por medio de funiculares, trenes cremallera. Se visitan miradores, estaciones esquí, rutas para caminar o pueblos de alta montaña maravillosos como ejemplo Mürren (que fue donde fuimos nosotros).

Si las condiciones meteorológicas te lo permiten, una visita obligada es la «doncella de las montañas», el top de los top, el Jungfrau.

Los Alpes suizos Jungfrau-Aletsch son un bien inscrito de la Unesco desde 2.001.

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