Empezamos nuestros recorrido por un país que nos sorprendió gratamente, Jordania. Para ir abriendo boca hacemos un recorrido fotográfico de la que fue nuestra primera incursión por el Medio Oriente.

Ammán

Capital del país que concentra prácticamente la mayor parte de la población del país. Se denomina Reino Hachemita de Jordania, porque la forma de gobernar es una monarquía constitucional (y con amplios poderes al rey) y su nombre proviene de la dinastía que gobierna actualmente el país.

Es una ciudad moderna que se entremezcla con la histórica, habitan en perfecta armonía musulmanes (mayoría) y cristianos. Y dentro de la ciudad, destaca lo antiguo: la ciudadela, la antigua acrópolis griega y el teatro romano.

Jerash

Son las ruinas más importantes del imperio romano y mejor conservadas del Próximo Oriente. Esta ciudad fue una de las 10 ciudades de la Decápolis, unidas por elementos comunes como fueron el idioma, situación geográfica o estatus político.

Castillo de Ajlun

El castillo de Ajlun fue un punto defensivo estratégico en la época de los cruzados, quienes lucharon sin éxito para conquistar el castillo. Es un gran ejemplo de arquitectura islámica y esta muy cerca de Jerash.

Ruta bíblica

Pasamos por varios sitios emblemáticos del país, lugar de paso o historia relacionada con algún pasaje de la Biblia. La singularidad de esta ruta tiene un denominador común, un arte heredado por los romanos, los mosaicos.

Lugares como Madaba (mapa de mosaico de Jerusalén y Tierra Santa del siglo VI en la iglesia ortodoxa griega de San Jorge), Umm Ar-Rasas (una alfombra de mosaicos que muestra las ciudades del Antiguo y del Nuevo Testamento a ambos lados del río Jordán) o Monte Nebo (lugar santo y donde fue enterrado Moisés) ya justifican esta magnífica ruta.

Petra

Una de las visitas estrellas a Jordania es Petra: no hay nada parecido en el mundo. Considerada por algunos como la 8ª maravilla del mundo antiguo.

Una alucinante «ciudad» escondida detrás de un largo desfiladero de 1,5 kms (denominado «Siq») que una vez que llegas, es una joya con una arquitectura muy singular, esculpida a mano por los nabateos, y con muchísimas historias y detalles que contar.

Litle Petra

La hermana pequeña de Petra. Ambos fueron punto de encuentro de las rutas comerciales que venían de China. Las caravanas repletas de productos exóticos paraban para descansar en Petra o en Little Petra.

Wadi Rum, un desierto «lunar»

Como describiría el conocido Lawrence de Arabia, este desierto es: “Inmenso, solitario… como tocado por la mano de Dios”.

El paisaje que nos encontramos aquí parece casi «lunar» y es único en el mundo. Combina el desierto con sus dunas interminables con formaciones montañosas de tonalidades rojas, amarillas y naranjas, y con formas caprichosas.

Aqaba

El único acceso natural al mar es a través de esta ciudad.
Una franja de litoral se asoma al mar Rojo y constituye uno de los puntos económicos mas importantes del país. Lugar especial para hacer actividades acuáticas o de buceo.

Mar Muerto

Terminamos el periplo en otro sitio alucinante, un mar que agoniza: el Mar Muerto. Omnipresente en tantas historias, este sitio «con tiempo de caducidad» acumula cada vez más sal /metro cúbico mientras va menguando su nivel de agua. Es el lugar más bajo del planeta, a más de 400 metros por debajo del nivel del mar.

En Jordania encontramos diversidad de sitios interesantes, culturas diversas (p.e romanas o griegas), descubrimos el grandioso legado de los nabateos, vimos paisajes singulares como p.e el desierto, pasamos por lugares bíblicos, conocimos de su historia pasada, y disfrutamos de un país con un pueblo amable y hospitalario.

Por todo esas razones y mucho más, es un gran destino para cualquier viajero.

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