Orígenes de la isla

En nuestro «afan» permanente por pisar una isla buscamos una que estuviera dentro de la ruta prevista de nuestro «road trip» por el país. Encontramos interesante la isla de Boozcada que está muy cerca del continente, en el mar Egeo.

Situada en la provincia de Çanakkale, esta isla cuyo origen es «griego» (una huella que persiste y sigue presente) se llamaba antiguamente Ténedos. Hasta que en 1.455, en tiempos de Mehmed II, fue conquistada por los turcos y anexionada al Imperio otomano.

Cómo llegar

Para llegar a Bozcaada debes coger un ferry desde la ciudad de Geyikli y de la compañía Gestaş Sea Transportation. La duración del viajes es aproximadamente de unos 30 minutos. Debes consultar antes los horarios porque varía bastante su frecuencia durante el año. Puedes encontrar más información en esta web: http://www.gestasdenizulasim.com.tr.

Nuestro viaje no estuvo exento de «mal tiempo», en la ida había mucha niebla, y en la vuelta, zarpamos al amanecer con muchísimo viento, oleaje y un ambiente casi de tormenta. De hecho, el viento es uno de los grandes protagonistas porque también aquí se aprovecha la energía eólica.

Que ver y hacer

Buscábamos algún sitio que nos trasportara a otro ambiente, lejos de la vida «urbanita» y con sobradas opciones para unos días de relax.  Boozcada es simplemente perfecto.

Pasear por el centro del pueblo
La combinación griega-turca está omnipresente: en su arquitectura, forma y colorido de sus casas, tradiciones y gastronomía comunes, … y en general, por el ambiente y forma de vida de sus habitantes. El centro histórico está dividido en «partes griegas y turcas», dependiendo quienes lo construyeron.

Llegas al puerto y enseguida el pueblo te recuerda de inmediato a Grecia, sus calles, los colores vivos de sus casas combinadas con los blancos, sus negocios (algunos que venden vino local y el olor se siente en la calle) y en muchas de sus calles y rincones para caminar y perderte.

Encuentras un lugar ambientado por ilustrativos y originales grafitties que embellecen aún más el lugar y muestran claras referencias de lo más peculiar que puedes encontrar aquí.

Puedes callejear este centro y disfrutar de sus bonitas casas y sus detalles, pequeños hotelitos o sitios de alojamientos, restaurantes coquetos, tiendas y todo tipo de comercios.

Visitar su castillo
Una cosa lleva a la otra y terminas en otro sitio de referencia del pueblo, su espectacular castillo -o kalesi en turco- , que parece todo un guiño esta palabra turca a una de las protagonistas de la serie «Juego de tronos».

Reconstruidas sus ruinas por los otomanos y utilizado previamente por bizantinos, fenicios, genoveses o venecianos este sitio era un baluarte de la isla para protegerla de invasiones externas.

Lo que más nos llamó la atención fueron sus cuervos, principales moradores y dueños del castillo, y a medida que avanzas hacia lo alto de sus torres (desde donde hay impresionantes vistas) percibes que la población de éstas aves van en aumento, temes ser victima de algún picotazo o ataque.

Pensamos que quizás todos los cuervos habían coincidido ese día de casualidad, cual «cónclave» importante, pero en días siguientes de nuestra estancia nos percatamos que son un símbolo de la isla.

Visitar sus edificios religiosos

Dentro del pueblo puedes encontrar 2 mezquitas (Alaybey Camii y Koprulu Mehmet Pasa Camii) abiertas para su culto. Además hay una iglesia de la comunidad ortodoxa (Meryem Ana Kilisesi) con un campanario de 4 pisos y 23,8m de altura. Solo se puede visitar en la misa de los domingos.

Ir a su museo
Hay un pequeño museo en el centro histórico que solo se puede visitarse entre los meses de abril y septiembre. Fue creado por M. Hakan Guruney en 1.998 para convertirse en una interesante colección de la historia de la isla. Pueden encontrarse por ejemplo: fotos antiguas, objetos de la época otomana, etiquetas y vinos antiguos producidos en la isla, etc.
Más información en este link: http://www.bozcaadamuzesi.net

Comprar en mercado local
Muy cerca del puerto se celebra su mercado local. Se venden productos locales como mieles, mermeladas o frutas y verduras. También ropa y zapatos.

Gastronomía

Puedes degustar una amplia variedad de «mezzes» (como p.e ensalada fría de berenjenas, nueces y pasas, humus, tomates locales con aceite de oliva) y productos del mar.

Comimos unos platos delicioso de pescados, como por ejemplo, calamares, gambas o pulpos buenísimos, son típicas las sardinas asadas al carbón en hojas de parra, o los «erizos de mar».

Se venden productos caseros como la mermelada de tomate o jarabe de amapola. También puedes probar zumo de uvas producido con uvas maduras naturales.

El único problema que encuentras al comer es que la mayoría de sus isleños solo habla el turco y casi tienes que comunicarte por señas para pedir. Menos mal que muchos de los platos te los ponen en unos mostradores.

Practicando Slow travel

Esta isla es perfecta para marcar tu propio ritmo, olvidarte de las prisas y retomar esos pequeños placeres que te brinda la tranquilidad y el sosiego que se respiran aquí. Estas son algunas de las opciones para practicar «slow travel».

Explorar sus playas

Como buena isla hay que disfrutar de sus playas, su arena y del mar. En esta parte del Egeo el agua es algo fría así que es «apta» para los valientes. Algunas de las playas que puedes visitar están en la parte sur-oeste de la isla; por ejemplo Habbele Beach, Ayazma Plajı, Beylik Koyu, Tuzburnu Koyu y su faro, entre otras.

Disfrutar de las puestas de sol
Más al norte encontramos el sitio perfecto para ver una bonita puesta de sol. En el faro West Point Lighthouse ( Polente Feneri ), repleto de molinos de viento, aquí sopla con fuerza el viento.

Hacer ruta de vinos
Esta isla produce vino desde tiempos pasados, de hecho el 10% del vino que se produce en Turquía procede de aquí.

Hay varias bodegas conocidas, como son: Ataol, Corvus, Talay y Yunatcilar. Cuentan con 4 tipos de uvas de la zona: Kuntra rojo, Karalahna, Çavuş blanco y el Vasilaki.

Montar en bicicleta
La isla no es muy grande (apenas unos 37,6 km²) así que si la visita varios días puede verla en bicicleta. De esa manera puede bañarse en calas, disfrutar de los paisajes y ver la forma de vida de sus habitantes.

Ir a sus festivales más locales
Estas festividades se celebran con buen tiempo y durante los meses de temporada alta.

• En los últimos días de junio se celebra el Wine Tasting Days. Se organizan tours guiados de los vinos de la isla, se hacen catas profesionales, visitas a bodegas y viñedos y música en vivo por las noches.

• Otro festival interesante es el Homer-Iliad Days. Se dice que este lugar se describe en la Ilíada de Homero como que » la isla que estaba frente a Troya». Se ve que se mencionó varias veces en el libro y que tuvo un papel importante en la guerra de Troya. Para celebrarlo se organizan lecturas del libro en la playa, con la mirada puesta hacia la colina donde está Troya.

• Festival Griego Aya Paraskevi. Es un festival organizado por la comunidad ortodoxa griega de la isla, a finales de julio de cada año. Se realiza en el Monasterio Aya Paraskevi en Ayazma.
  

Practicar deportes náuticos o buceo
Otra opción es alquilar un barco y hacer un recorrido por la isla. O practicar deportes náuticos en sus playas más concurridas. Para la práctica de buceo no hay aquí aguas profundas (como promedio máximo unos 15 metros) y es muy común la práctica de pesca con pistola.

© TU HOBBIE TU VIAJE
Un Cóctel de Hobbies y Viajes