Por más que viajes muchas veces y visites países exóticos, acumules horas de vuelos, vivas experiencias con sus gentes, te encuentres con situaciones surrealistas … siempre te puedes superar. Ninguna de estas situaciones anteriores te hace inmune a que vuelvas a repetir tus errores o hacer el paleto en tu próximo viaje.
En nuestro reciente periplo africano por Kenia y Tanzania volvimos a sufrir los estragos de parecer auténticos «primerizos», vivir situaciones graciosas o peligrosas, meter la gamba (pata), cometer equivocaciones… un poco de todo.
En el cielo
COJI CAJITA
En un momento del vuelo de ida (Londres-Nairobi) las azafatas empezaron a repartir unas «cajas de cartón» muy monas y bien diseñadas, muy «british style» que contenían algo dentro. Parecía que ibas a hacer un picnic en medio de la campiña inglesa. Pero confundía aún más que solo repartieron solo unas pocas entre todos los que eramos.
Pensamos que serian alguna compra por la web hecha previamente, algún regalo personalizado de la compañía por ser viajero «Vip» o un blogger de moda… pero nada que ver. Eran menús «diferentes» (tipo merienda) que el resto del avión. Media hora después nos la repartieron a todo el resto del avión.

Cajita muy british …
APAGÓN EN NAIROBI
Con un cansancio del copón faltaba media hora para llegar a Nairobi y me asomo a contemplar el paisaje nocturno por la ventanilla. Justo en ese momento gira el avión para bajar de altura y las «luces de la ciudad» desaparecen, fundido a negro.
Acostumbrada a muchos años de «apagones frecuentes» en mi ciudad natal (Ciudad Habana) despierto a mi marido para darle malas noticias, tenemos un gran apagón. Justo le voy a mostrar a mi marido con pena «la ciudad a oscuras» y el avión vuelve a girar nuevamente, todo lo que había tapado con el ala del avión (que por cierto es enorme) hizo resplandecer de nuevo la ciudad. Yo misma me repetí una y mil veces: «Pardillaaaaa».

Imaginaros un fundido a «negro» tapado por un ala de avión, fuente: http://www.slyglobetrotting.com
Días de Safari
AGENTES DE SEGURIDAD
Hace 2 años en Nairobi hubo un atentado en la Universidad y desde entonces han aumentado los controles de seguridad en el país. Nos dirigimos a nuestra 1ª parada del safari (PN Lago Nakuru) y de camino nos llevaron a un centro comercial para hacer compras para cocinar esos próximos días.

Nuestro destino, Nakuru
Mi marido como auténtico guiri recién llegado saco su cámara en mano para inmortalizar cualquier detalle del viaje, del centro comercial, de su gente.
Rápidamente vinieron unos agentes de seguridad («privada») armados hasta los dientes casi le detienen o al menos neutralizarlo. Dijimos con gestos «OK no problem» -ó Tranqui troncos- y rápidamente escondimos las cámaras.
Para que lo sepáis «no se puede hacer ningún tipo de foto en estos sitios». La mayoría cuanta con un arco de seguridad, te pueden cachear y pasar por un detector de metales de mano. No esperéis fotos de ese momento … eso significaría que estaríamos en una cárcel keniata.
NUESTRA CREW EN EL SAFARI
Viajamos durante 6 días por los parques nacionales de ambos países y además de estar en sus manos, nuestro guía, chóferes (1 por cada país) y cocinero fueron nuestros auténticos compañeros de viajes.
Curiosidad, casi todos tenían nombres de actores americanos. Les llamamos en la intimidad Gregory …Peck «The Boss», Humprey …Bogart -el guía-, James …Stewart -el chófer en Kenia- y Bruno…, pues este nombre no daba juego, más bien parecía italiano.

El equipo al mando en Kenia (chófer-guía-cocinero)
Durante esos días compartimos risas, «corre-corre» en busca de animales y todo tipo de animaladas que nos enteramos por la «Radio Rangers» (tu dial en el safari) o hacíamos buenas sobremesas con la ya clásica «cajita de picnic».

Merienda de picnic, en versión «pija»
Le enseñamos frases o palabras en castellano como «capullo» ó «cabrón» cuando se nos venía de encima un camión en sentido contrario, la típica «Oh My God» imitando a los guiris que nos encontrábamos en los campamentos o en posibles avistamientos de animales nuestro guía decía muy serio, tenemos que ir a tal sitio porque «Aquí hay tomate».

Tráfico «movidillo» y en hora punta camino a Masai Mara
En la ribera del río Mara (famosa por sus migraciones) pregunto a nuestro guía: ¿Por que parte del río cruzan los ñus y cebras? ¿Cuando se deciden cruzar? ¿Quién va guiando al resto?
Mi marido que es un cachondo, raudo y veloz fue quién contesto: Por donde va a ser, por el «paso de cebras» . Y vosotros ¿habéis visto un «autentico paso de cebras»? Nosotros si, en cráter de Ngorongoro.

Paso de «cebras»
DUCHA CALIENTE EN PN SERENGUETI
Quizás lo más surrealista del viaje fue una «ducha caliente» en pleno PN Serengeti. Lo que más echaba de menos al final de una dura jornada «laboral» de safari era finalmente poder ducharme para quitarme el exceso de polvo que cogíamos en el camino.
Llegamos a un campamento muy especial: Kati Kati Camp y yo necesitaba un baño. Y además aquí nos prometieron agua caliente, aparte de estar rodeado de hienas … ¡Que lujo!

Nuestra casa de campaña
En medio de mi agradable ducha (parte de atrás de la casa de campaña) sale de pronto el agua muy fría y le gritó a mi marido que avisarle a alguien. Dos minutos después (seguía yo en la ducha) un hombre por encima del «techo de la carpa» donde estaba el baño y que supuestamente no me veía, me dijo (casi parecía «Dios hablando desde el cielo»): «Lady, can you wait please, I bring you hot water». Efectivamente llenó el tanque y breves segundos después tenía «hot water».
LA BANDA URBANA DEL DODOT
Después de probar miles de combinaciones para protegernos del polvo que se colaba en todos los poros de nuestra piel, mucosas, ojos, garganta, etc descubrimos el más eficaz.
La mejor opción -parecíamos unos activistas de la «kale borroka» en medio del safari- fue el acertado uso de toallas perfumadas para el culito de bebés (marca Dodot) que llevamos en nuestro equipaje. Infalible: protege, aisla, perfuma.

Toallitas Dodot, la mejor protección contra el polvo
Días de playa
UN TAXI HASTA STONE TOWN
Concretamos un taxi para dejar Nungwi a nuestra próxima parada, Stone Town (60 km de distancia).
Ya desde que vi al chófer no me gusto mucho. La primera en la frente, no tenía gasolina. Recorrimos varias gasolineras de la ciudad pero no había en ningún sitio. Le dijimos que adelantase a otro pueblo a ver si hay mas suerte.
No pasaron ni 5 minutos, nos dijo que tenia que recoger un permiso para llevar turistas en el coche. Dimos un rodeo por medio del campo que no sabía si aquello era parte de un plan de secuestro, o este hombre nos metía en algún lío. En una casa «en medio de la nada» le dieron el papel que era un permiso del día para transportar turistas.
Seguimos camino y ya con la «reserva» de gasolina nos paró un policía. Cierran la calle con unos pinchos para que no te des a la fuga cuando te paran, y casualidad, teníamos el permiso.
Ya no me fiaba nada de este tío, miraba preocupada el mapa «off-line» en el móvil para comprobar todos los pueblos por donde íbamos pasando. En una bifurcación tenia que torcer izquierda y lo hizo al lado contrario, iba a decir algo pero pasaron unos 500 metros y apareció otra gasolinera.
Con el tanque lleno y ya ninguna excusa más para pasar el taxi me puse ya firme y le dije en mi inglés chapurreado: «Mira chato, tira recto y no pares más hasta llegar a Stone Town. Nuestro tiempo es limitado y es oro». Llegamos a la ciudad con 2 horas de retraso. Pero llegamos.

Inmensa alegría nos dio ver la ciudad de Stone Town, Zanzíbar
Más historias de nuestro viaje en los posts que hemos escrito sobre: KENIA & TANZANIA
© TU HOBBIE TU VIAJE
Un Cóctel de Viajes y Hobbies
¿Puedes aportar mas informacion?, ha sido fantastico encontrar mas explicaciones sobre este tema.
Saludos
Hay más posts en el blog sobre Kenia y Tanzania. Si busca por cada país, le lista todos los posts
Pingback: Entrevista a Tu Hobbie Tu Viaje, blog de viajes – Pasa en Madrid
me encanto las anecdotas en especial la del avion
jajaja y verídico
Estas empanado de varias horas de vuelo y «la noche te confunde».