Muy cerca de la capital, en México DF, a tan solo unos 60 km te encuentras con el  recinto arqueológico de las Pirámides de Teotihuacan.

La Ciudad de los Dioses

A éstas tierras accedieron los antiguos pobladores («mexicas») quienes lo bautizaron en su lengua autóctona (náhuatl) como la  Ciudad de los Dioses (Teotihuacan). Concebido como «lugar de culto» tuvo una época de mayor auge (s. 600 A.C.) donde se hacían  todo tipo de rituales tomando como puntos de referencia dos astros muy conocidos, el Sol y  la Luna.

Con el paso de los tiempos se fue convirtiendo en lo que es hoy día, un sitio de peregrinación y turismo que acoge a numerosas personas, y donde su momento más relevante es 1 vez/año en una celebración especial, el solsticio de verano.

Leyenda de los 5 soles
Según las creencias de los mexicas existieron otros mundos antes que el suyo, y en total fueron 4 eras que denominaron como «soles».
Cada «sol»  o «era» constituía un periodo de tiempo donde había un Dios único, una raza única y tal como había sido creado, debía desaparecer por un fenómeno natural, también único.
Cada «sol» representaba a 1 de los 4 elementos de la naturaleza (tierra, agua, aire o fuego) … hasta que llegó la última era o el «5º y último sol». 

Las construcciones de pirámides siempre han tenido una «especial relación» con todos los astros. Por su peculiar alineación, enigmas en torno a su construcción o  «misterios sin resolver» que siguen alimentando su leyenda. En toda la zona de México y América Central han habido civilizaciones muy avanzadas que han buscado esa atracción «entre la Tierra» (humanos) y el «Universo» (dioses).

Recinto arqueológico de Teotihuacan

Accedes a este recinto por la Calzada de los Muertos donde no ves «ningún muerto» sino muchos vivos y te «asas»  literalmente del calor. Hay una enorme explanada que está «al raso» sin ninguna sombra y añade más «esfuerzo» el hecho de tener que subir las innumerables escaleras «al cielo» que nos elevan por las  pirámides.

Lo mejor para visitar son, la Calzada de los Muertos (avenida principal de 4 km. largo que la atraviesa), la antigua Ciudadela (antiguo núcleo urbano) y su Templo del Quetzalcóatl, la Pirámide del Sol y la plaza y la Pirámide de la Luna.

Todos estos están repletos de simbologías y dioses que se materializan en forma de animales exóticos, propios de estos climas exuberantes y tropicales (p.e jaguares, serpientes emplumadas, mariposas, pájaros con bellos plumajes). Todos imploran por lo mismo: protección, poderes divinos, buenas cosechas, etc.

La Ciudadela

Es una plaza cuadrada de unos 400 m por cada lado con su construcción más relevante, la Pirámide de Quetzalcóatl o de la Serpiente Emplumada y  a la que rodean además, otros templos anexos en una plataforma.

Los mexicas relacionaron a su dios Quetzalcóatl con Venus. Estrella que puede verse 8 meses/año y que justo esta al lado del cercano volcán Popocatépetl.
Según la leyenda esta estrella en estos fechas – 2 solsticios (verano, invierno)- eran los momentos elegidos por el dios Quetzalcóatl para venir a la tierra para ofrecer fertilidad y buenas cosechas.

Pirámide del Sol

Es la pirámide más alta de todas, con unos 63,5 m de altura. Se accede a lo alto subiendo unos 238 escalones aunque estuvo concebido inicialmente para que tuviera en total 260, o sea unos 52 peldaños por cada «sol o era». Un año consta de 52 semanas, hay un conocido calendario solar , …  Creo que  todo estaba muy bien calculado.

Una de las razones por las que se dice que este recinto es tan visitado es porque esta Pirámide del Sol constituye un «importante centro de energía cósmica» en el planeta. Añadimos más enigmas para resolver …

Pirámide de la Luna

Sí se rinde culto al dios Sol no puede quedar fuera hacerlo a la Luna, más en concreto a la diosa del agua,  Chalchiuetlicue. Esta pirámide es la 2ª más grande del recinto; sin embargo da la impresión que están a igual altura, parece que está asentada en un terreno más alto y eso las nivela.

Una de las más interesantes visitas cerca es la del cercano Palacio de Quetzalpapálotl (o mariposa de plumas) donde se cree que vivieron los sacerdotes. Tiene unas bonitas columnas y un patio donde se encuentran pinturas de un animal muy especial, patio de los Jaguares.

Justo enfrente de la pirámide de la Luna está su plaza cuadrada de igual nombre (Plaza de la Luna) y la llamada «cruz teotihuacana»., todo un símbolo del lugar .

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