No teníamos pensado visitar de primeras esta península Bruce pero como parábamos en Toronto queríamos hacer una escapada el fin de semana en la naturaleza, y lo más cercano que vimos fue visitar este sitio. No nos equivocamos, ¡fue una grata sorpresa! Canadá es un país perfecto para descubrir la naturaleza más salvaje, casi virgen, intacta.
Península Bruce
La Península Bruce es un trozo de tierra que sobresale hacia el lago Hurón (uno de los cinco Grandes Lagos que comparten dos países, EEUU y Canadá) con un recorrido total de punta a punta de unos 100 km.
Desde 1987 «una parte de ésta península» fue declarado Parque Nacional de Bruce Península y conforma es uno de los 43 parques que existen en el país. Es un área protegida y reserva de la Unesco, y núcleo de la denominada «Escarpa del Niágara». Su extensión total es de 154 km².
Se pueden realizar senderismo (le llaman «Bruce Trail»), acampada libre (también existe un original camping de «yurtas», en Cyprus Lake), la observación de animales como p.e aves, actividades de todo tipo al aire libre ya sea en verano o invierno (p.e kayak, canoa, escalada, natación, treking, etc).
En el recorrido dentro del Parque podemos encontrar ya sean acantilados, cuevas, senderos costeros o de interior, bosques, faros o bellas playas (p.e Singing Sands Beach).
La geología de la zona es de origen muy antiguo con un tipo de roca llamada dolomita. Con el paso del tiempo «el efecto del agua» ha ido horadando la roca y dándole el actual aspecto a estas formaciones, creando un litoral muy singular.
Como también nos topamos -por sorpresa- con una réplica de una tienda «tipi o teepee». Una genial forma de «comprobar de primera mano» como vivían los antiguos moradores de la zona, los indios nativos. Son tiendas muy resistentes a las variaciones del clima, portátiles y muy cómodas por dentro, recuerdan a las tiendas que usaban los nómadas en Asia central.
Al final de la península encontramos un bonito pueblo, Tobermory. Allí pernoctamos en un apacible Bed & Breakfast con preciosas a vistas a la bahía. Un sitio ideal para los amantes de la naturaleza, de la fotografía, de la vida relajada. Puedes pasar unos días para disfrutar de un paisaje precioso, bonitas tiendas, restaurantes, faros, actividades al aire libre … y sobretodo, la tranquilidad del lugar.
Lo mejor para hacer por la zona es caminar dentro del parque por los tramos o senderos señalizados, por los puntos de interés que ofrecen. Sin prisas porque debe disfrutar de un paisaje ideal e para poner en práctica la opción de Slow Travel.
También se puede practicar buceo, tomar un crucero hasta las cercanas islas de Fathom Five, pescar o practicar golf (Cornerstone). O simplemente no hacer nada…dejarse llevar.
Una marmota llamada Willie Wiarton
Otro sitio que recomendamos por tener un paisaje precioso, un faro típico de la zona y la estatua de una marmota que recuerda a la famosa película de «El día de la marmota». Willie Wiarton -así se llama- es la marmota más famosa del país. Según la leyenda popular «El día de la marmota» es el día que señala la mitad entre el solsticio de invierno y el equinoccio de primavera.
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