Budapest es una de las ciudades más bonitas y auténticas de Europa. La «atraviesa y divide en dos» el gran río Danubio que recorre medio continente europeo, de hecho, divide en dos el nombre de la ciudad; por un lado Buda en lo alto de una colina, y al otro lado del río encontramos Pest, centro neurálgico de la ciudad.
Si somos exactos los húngaros dividen la ciudad no en dos sino en tres partes, Obuda (antigua Buda), Buda (ciudad alta) y Pest (ciudad baja). Obuda fue denominada antiguamente Aquincum (fundada por los romanos) y también fue un antiguo asentamiento celta.
En el siglo XVIII se unificaron las tres partes de la ciudad en una sola; Obuda, Buda y Pest pasaron a llamarse Budapest. En aquella época se convirtió en la segunda ciudad más importante de todo el Imperio Austro-húngaro.
En la II Guerra Mundial cayó en manos de las tropas soviéticas y aunque el pueblo se sublevó contra su intervención, finalmente pasó a formar parte de «uno de los países europeos del bloque socialista» hasta el año 1989 que con la caída del muro de Berlín y del bloque socialista, nacía la República de Hungría.
Qué ver en BUDA
La parte más alta de la ciudad nos aguarda grandes sorpresas. Tiene el imponente Castillo de Buda o Palacio Real, donde vivieron los antiguos reyes. Dentro del castillo puede visitar la Galería Nacional Húngara, el Museo de Historia de Budapest y la Biblioteca Széchenyi.
Desde el Castillo puede ir andando por toda la ciudadela de Buda pues es como una ciudad en miniatura, repleta de negocios, tiendas, etc todas de interés turístico para llegar a otro punto de interés, el Bastión de los Pescadores.
El Bastión de los Pescadores es el mirador más bonito de toda la ciudad. Situado en lo alto de la colina de Buda rinde culto con sus «siete torres» a los «siete tribus magiares» fundadores de la ciudad y es el punto perfecto para admirar Pest, sobretodo el edificio del Parlamento húngaro, una joya y símbolo de la ciudad.
Justo a su lado está la Iglesia de San Matías que es la iglesia católica más importante de la ciudad. Fue en el pasado sobre todo, protagonista de todo tipo de celebraciones «reales». Como se dice, bodas, bautizos y demás celebraciones de la más alta alcurnia.
Caminando por la ciudadela nos encontramos con un sitio muy peculiar. Es el Laberinto del Castillo de Buda.
Espacio formado por oquedades, laberintos, cuevas horadadas que se fueron formando bajo la acción de las «aguas termales» sobre éstas rocas. Durante siglos ha sido utilizado de varias maneras, desde instalaciones para uso secreto, como búnker, cámaras de tortura e incluso como bodegas de vino. ¡Original desde luego que es!
Dejamos ya la colina de Buda y bajamos por el funicular para darnos un merecido homenaje después de un día agotador. Es tradición de los húngaros ir de balnearios … así que «allá donde fueres haz lo que vieres» y nos vamos al balneario Gellert.
Este hotel-balneario es sin dudas uno de los más visitados de la ciudad y muy famoso porque ¿quién no recuerda el famoso anuncio de los cuerpos Danone? Hay otros balnearios la ciudad -como por ejemplo el mas popular que es el Balneario Széchenyi-.
Puente de las Cadenas
Originalmente se conoce como Puente Széchenyi. Fue uno de los cambios más significativos en la ciudad porque entre Buda y Pest solo era posible cruzar por barco.
Fue inaugurado en el 1849 y tuvo que ser reconstruido completamente por los efectos de la guerra. Una vez que lo cruzamos ya sea andando -o en coche-, estamos en Pest.
Qué ver en PEST
El nombre de la Basílica hace homenaje al primer rey que hubo en el país, el rey Esteban I y se dice que se encuentra en su interior un tesoro que se guarda con celo, es la reliquia «de su mano derecha». Nuestra visita fue breve y no conseguimos recordar si la vimos o no…
Muy cerca de la basílica está todo el verdadero centro de la ciudad. La calle más transitada y animada de la ciudad es Váci Utca. Es peatonal y te permite disfrutar de una buena parte de edificios modernistas, puedes dejarte llevar, contemplar sus cafés, tiendas, etc.
Un sitio imprescindible y muy cerca del centro es disfrutar del Mercado Central de Budapest un ejemplo de modernismo o del Art Nouveau. Allí podrá comprar productos o artesanías o disfrutar de sus puestos de comida típica.
Aquí puede encontrar de múltiples maneras uno de sus productos estrella, la paprika, o el llamado pimentón en España que es el principal ingrediente de uno de sus platos nacionales húngaros, el gulash, una especie de carne estofada. El único día que no abre este mercado son los domingos.
Si hay un edificio que rivalizó con la famosa ópera de Viena durante el imperio astro-húngaro fue la Ópera de Budapest. El emperador Francisco José I de Austria -el famoso esposo de Sissi la emperatriz- impuso como condición que su construcción y diseño fuera de muchas menores dimensiones que la Ópera de Viena; sin embargo su construcción según los entendidos es mucho más bonita por dentro.
Si hay que elegir un lugar histórico dentro de la ciudad, singular, impresionante en su estructura y mi preferido durante el viaje yo elegiría el edificio del Parlamento. Es una auténtica maravilla digna de ver. Es el tercero de su tipo en el mundo en cuanto a sus dimensiones.
Después de Jerusalén encontramos la segunda sinagoga judía más grande que hay en el mundo, un ejemplo de arquitectura morisca, bizantina y gótica. A los alrededores está el gueto judío, espacio que sirvió tristemente como campo de concentración de judíos durante la II Guerra Mundial.
Recorremos la Avenida Andrássy y podemos admirar que está repleta de mansiones, palacios, embajadas, boutiques o casas de moda de grandes diseñadores. Al final de este bulevar se llega a una importante plaza y monumento que nos transporta directamente a los orígenes de la ciudad, la Plaza de los Héroes.
Los húngaros provienen de la unión de siete tribus magiares que derrotaron a los romanos (allá por el año 896 d.C) y que se instalaron en la antigua Buda (Óbuda). La Plaza de los Héroes es un conjunto arquitectónico de imponente belleza declarado patrimonio de la Unesco.
Uno de los sitios recomendados por todas las guías de viajes allí es el bonito y glamouruso café París.
Situado dentro del hotel del mismo nombre es toda una institución dentro de la ciudad y un ejemplo de estilo barroco y de auténtico lujo. Cómo «de lujo» es tomarse un café o cualquier otra cosa…
Estadio de fútbol Stadion
No estaba incluida en ningún circuito de los imprescindibles a ver en la ciudad. Sin embargo como estaba cerca de nuestro hotel nos pareció interesante su diseño con aires futuristas y el culto que le rinde a uno de sus más famosos jugadores, Ferenc Puskás.
Considerado el máximo goleador del pasado siglo, el mejor futbolista de su país. Jugó en la Liga española (Real Madrid) durante unos 6 años y se le apodó como «Pancho Puskás» y «Cañoncito Pum».
Cena zíngara
Uno de las visitas incluidas en el «viaje organizado» era acudir a una cena zíngara. Los zíngaros son el equivalente a decir «gitanos» en España … pero con sus propias particularidades. En las afueras de la ciudad, en un entorno de bosques se realizaba una cena típica húngara con productos y platos típicos de su gastronomía como por ejemplo gulash, entremeses varios, postres típicos, vinos … y como fondo, un espectáculo de folclórico con bailes tradicionales.
Curiosidades
En la zona de Buda, muy cerca del Bastión de Pescadores exponían sus trabajos algunos artistas. Un trabajo muy bonito que os dejamos constancia de ellos.
GALERÍAS DE FOTOS DE BUDAPEST:
– BUDAPEST, LOS IMPRESCINDIBLES
– EL OTRO BUDAPEST
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Hola!! Sabrías decirnos el nombre del restaurante de la cena zingara de Budapest? O con qué empresa la hicisteis? Un abrazo y gracias!!
Estaba en las afueras de Budapest
Creo que era este Etterem Vadaspark, en medio de naturaleza.
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Me has hecho regresar a Budapest, hace muchos años que la visité y pasé por todos los lugares que mencionas, excepto ese laberinto. Así que me lo apunto para cuando regrese. Un abrazo
El laberinto fue una sorpresa Kris. De estos sitios que te encuentras y te animan a pasar. Sin dudas hay que volver…