La ciudad de Santiago de Compostela se prepara para la celebración de su día grande, cada día 25 de julio. Es el aniversario de su «santo patrón» de la ciudad -y de toda la comunidad autónoma de Galicia- se combinan tradiciones populares, actividades religiosas y/o culturales donde se hace el mejor homenaje a su apóstol, Santiago. Y por extensión a todos los peregrinos que hacen el Camino de Santiago.

El Apóstol Santiago

También conocido como Santiago el Mayor se cuenta que fue uno de los discípulos de Jesús  y vivió con éste momentos históricos de su vida. Tuvo la misión de predicar el evangelio «más allá de los límites» de Roma, en los dominios de la antigua Hispania (hoy España y Portugal).

Hay muchas versiones de si efectivamente Santiago vivió o no en España. Sea cierto o no, el hecho es que se erigió una Catedral con su nombre, en el mismo sitio donde se dice que encontraron la tumba de un cuerpo en un antiguo cementerio (supuestamente era el apóstol), un poco más tarde fue convertido en el «patrón de toda España» (siglo XVII).  Hay otra «versión diferente» y es la del hallazgo de restos de una necrópolis de dolmenes de origen celta.

En las fiestas que celebra Santiago de Compostela,  una de los momentos más bonitos es la celebración de la Misa del Peregrino. Fieles, gallegos, parroquianos, visitantes (nacionales y extranjeros) y peregrinos, quieren estar presentes en tan solemne celebración donde se bendice «a los peregrinos» en tantas «lenguas» como países estén representados por los mismos. Otro momento es la puesta de largo del «gran botafumeiro» dentro de la Catedral para la admiración de los miles de presentes. Cuando la celebración del día del santo coincide también en domingo se le denomina Año Santo Compostelano o Año Jubileo.

Santiago de Compostela

La ciudad de Santiago de Compostela es una ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1985. Se reconoce así uno de los sitios más importantes de la cristiandad además de su «centro histórico» aledaño a la catedral, donde se pueden encontrar edificios barrocos, románicos o góticos que le dan un «carácter único» a la ciudad.

La Catedral de Santiago es una de las construcciones religiosas más bonitas que hay en España. Tiene una fachada única y singular, su «estilo es barroco» y el acceso por la  entrada principal es a través del famoso Pórtico de la Gloria.

Dentro de la inglesa se encuentra un gran botafumerio, inmenso incensiario (de unos 62 kg de peso) bañado en plata. Desde el siglo XI se empezó a utilizar para contrarrestar «el mal olor» de los miles de peregrinos y fieles que lo visitaban cada día y con el tiempo se convirtió en todo un clásico.

Unas cuantas personas tiran cada uno de sus cuerdas para ir consiguiendo oscile, dándole poco a poco un desplazamiento que va por todo el crucero principal de la catedral, desde la puerta de la Azabachería a la Puerta de Platerías. Admirados y embelesados se quedan todos los presentes en este especial y único momento.

Otra de las grandes joyas de la Catedral (además de los restos del apóstol)  es el famoso Codex Calixtinus o Códice Calixtino. Un verdadero tesoro en forma de manuscrito que data del siglo XII. Su contenido va desde textos litúrgicos, himnos, sermones, narraciones (como p.e descubrimiento de la tumba por Carlomagno) y es «guía práctica» para los peregrinos que hacen el camino hacia Santiago de Compostela (describía caminos y rutas, nombres de los pueblos, daba consejos, etc)

Justo enfrente de la Catedral está la Plaza del Obradorio, preciosa plaza que es «punto de encuentro» ya sea de fieles, peregrinos, visitantes …. y es prácticamente el centro neurálgico de la ciudad. Su nombre en gallego significa «talleres» y al parecer hace alusión a los «talleres de los canteros» que trabajaron en la construcción de la catedral.

La Plaza está rodeada por una serie de edificios representativos de la ciudad, el Hostal de los Reyes Católicos (hoy Parador de Turismo, antes Hospital de los Peregrinos), el Colegio de San Xerome (Rectorado Universidad)  y el Palacio de Raxoi (actual sede del Ayuntamiento). Lo más granado y selecto de la ciudad. 

El Camino de Santiago

Dicen que todos los caminos llegan a Roma, en el caso de España sería la variante de «todos los caminos llegan a Santiago».

El Camino de Santiago es tan antiguo como la fundación de la ciudad. Se supone que los antiguos celtas, ascendientes directos de los gallegos, seguían ya esta ruta para celebrar sus ritos. Después de la peregrinación a Roma y a Jerusalén, este es el tercer destino más importante del mundo de todas las peregrinaciones cristianas.

Cada años miles de peregrinos inducidos por múltiples motivaciones (religiosas, culturales, históricas, vacacionales, de crecimiento personal o de otro tipo) hacen el camino en todas sus variantes, etapas o rutas para llegar a su destino final, Santiago.  De hecho el primer peregrino de la historia dicen que fue el rey Alfonso II, Rey de Asturias, fue quien trasladó la corte a ésta ciudad. 

Los caminos pueden ser desde todos los puntos cardinales, ya sea por el norte, el sur, el este y el oeste. El más conocido es el Camino Francés,  que une en Francia 4 antiguas vías (Vias Turonensis, Lemovicensis, Podiensis y Tolosana) y ya dentro de España, una vez pasados los Pirineos, atraviesa las comunidades de Navarra, La Rioja, León y Galicia.

Sin embargo no es el único camino; hay muchísimos más. Nos encontramos con una amplia variedad de Caminos de Santiago que es imposible hacerlos de una vez y quizás nos faltarían vidas para hacerlos todos. Ud. tendrá que elegir entre el Camino Monacal, el Inglés, el de Invierno, el de Madrid, el del Norte, el Primitivo, el Portugués, el Sanabrés o el de la Vía de Plata. 

Y como fin de ruta ( finis terrae) tenemos la opción de seguir, una vez venerado al Santo y quitándonos el polvo del camino, y llegar hasta los confines de la tierra, al final, al mar:  Finisterre.

Antiguamente era como un acto para la purificación definitiva el ir allí. De esa manera nos despojamos de nuestros pecados (quemando nuestras ropas), nos dábamos un baño en la conocida «Costa de la Morte», y podíamos contemplar una bonita puesta de Sol,  y todo,  bajo la atenta mirada del vigilante Faro de Finisterre.

Amigo, si todavía no te has animado, ven a conocer a Santiago y su camino.

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