Palermo es la capital de la isla italiana de Sicilia, sin embargo para el visitante que la conoce por primera vez puede parecerle de primeras una ciudad caótica con un estresante tráfico «que pone a prueba» los nervios de cualquiera: ¡la regla es precisamente que no hay reglas! 

Es una ciudad de muchos contrastes en donde, o encuentras zonas dignas de admiración y monumentales,  o pasas por zonas de la ciudad poco atractivas e incluso algo cutres o descuidadas. Lo mismo se puede ver «andando por todo el centro histórico» y echas la vista, la ciudad es enorme y poblada: señores, benvenuti a la ciudad, en Palermo no hay término medio, o te gusta o no te gusta.

Esta isla -más bien podría ser considerada como un continente- ya sea por su ubicación estratégica en el Mediterráneo o por la cercanía con otros países ha sufrido múltiples dominaciones extranjeras, de ahí su amplio y variado patrimonio cultural e histórico.

Está dominado por otro grande entre los grandes, el imponente volcán Etna, que sigue siendo un volcán muy activo y que es llamado por los propios sicilianos como el «volcán bueno».

Lo primero que vimos cuando llegamos a Sicilia y que enseguida nos llamó nuestra atención es su bandera, cuyo símbolo central se llama trinacria. Tiene 3 piernas como «extremos tiene la isla» las cuales están dobladas y que eran símbolo de fuerza para los espartanos.

En el centro hay una cabeza de mujer con alas y le salen una espigas de trigo, éste último símbolo de fertilidad ya que esta isla estaba considerada el granero de todo el mediterráneo. Ya grandes clásicos como Homero en su obra de la  «Odisea» o Dante Alighieri en su «Divina Comedia» la mencionan.

Lo apasionante de esta isla es que estuvo dominada por griegos, romanos, cartagineses, fenicios, normandos, sarracenos … y con toda este mosaico de culturas es normal que se conserven vestigios de todas estas civilizaciones y sus épocas gloriosas. Por ejemplo de la cultura griega, es la segunda más importante en el mundo fuera de Grecia.

LOS IMPRESCINDIBLES EN PALERMO

Catedral

Es una construcción de estilo arabo-normanda y rinde culto a la patrona de la ciudad, Santa Rosalía.

Sin embargo lo que más llamó nuestra atención fue su línea de meridiano solar en su interior. La luz del sol pasa por una abertura que según la estación del año que es, se «proyecta esa luz» sobre la línea del meridiano, representado por los signos del zodiaco, indicando el mes y la hora del día.

Palacio de los Normandos

Uno de los sitios más bonitos de la capital es el Palacio Real o el Palacio de los Normandos, sede de los antiguos reyes de Sicilia.

Capilla Palatina

Dentro del Palacio Real sin dudas el sitio más increíble y maravilloso (incluso de la ciudad) es su capilla real, o la llamada Capilla Palatina. Realizada con un claro estilo bizantino (recuerda muchas iglesias ortodoxas de Grecia) esta ricamente decorada por mosaicos de oro, techos de artesonado, maderas nobles … y es desde luego, un sitio digno para ver.

Además de la imagen central del Pantocrátor, se pueden admirar diferentes escenas bíblicas, santos y demás historias en la sala como una muestra de opulencia y riqueza de quienes la construyeron.

Sin embargo, una Capilla palatina multiplicada por diez se convierte en la Catedral de Monreale, a tan solo 8 km de la ciudad, y un claro ejemplo de ostentación, lujo y afán del rey de entonces, Guillermo II de Sicilia por construir algo grande y diferente.

La Martorana y San Cataldo

Hay dos iglesias muy cerca una de otra, la llamada Martorana y la de San Cataldo, con su singular e inusual techo y color rojo, cuyo estilo exterior es arabo-normando.

En la Iglesia de San Cataldo, sin dudas una de las más originales de la ciudad nos llama más la atención porque es muy austera, poco ornamentada y solo permite oficiar misas a los miembros de la Orden de los Caballeros del Santo Sepulcro de Jerusalen.

Quattro Canti  – Piazza Vigliena –

Sin dudas la esquina más famosa de la ciudad. Tiene tres niveles, claramente diferenciados. El primer nivel alude a las 4 estaciones. El segundo nivel es dedicado a 4 reyes españoles, se sabe que durante un tiempo España tuvo el reinado de Sicilia (reyes Carlos V, Felipe II, Felipe III y Felipe IV). Y por último el tercer nivel tienen santas o vírgenes conocidas de Palermo: Oliva, Agata, Ninfa y Cristina. 

Fuente y plaza Pretoria

Si hay algo que percibes en cualquier parte de Italia es auténtico arte y casi todo realizado con precioso mármol. Todas las fuentes, plazas, suelos, iglesias, etc tienes exquisitos diseños, fino estilo y el arte nos seduce enseguida como un soplo de aire fresco. Durante un tiempo, por la desnudez de sus estatuas fue denominada la Fuente de la vergüenza.

Catacumbas de los Capuchinos

La visita estrella de la ciudad son las Catacumbas de los Capuchinos. Allí se muestran miles de esqueletos de monjes capuchinos, personajes religiosos, personas ilustres o pudientes de la ciudad e incluso la niña más famosa, Rosalía quién en una urna de cristal sigue incorrupta a pesar del paso del tiempo.

Para nosotros además de tétrico y por momentos, desagradable, nos pareció interesante la muestra pero sin dudas no volvería a repetirlo.

Mercados

Ir de mercados por la ciudad es una aventura, te adentras en lo más arraigado de la manera de ser de los sicilianos, a su vida cotidiana, sus trapicheos, ventas, anuncios.

Hay unos cuatro mercados conocidos que están repartidos por toda la ciudad, quizás el más turístico es el de Vuchiria. Pero visto uno, visto todos.

Gastronomía local

En otro post abordaremos más sobre la gastronomía siciliana. Al ser una isla se nutre del mar y muchos de sus platos son de pasta, pescados o mariscos. Como aperitivo os nombramos algunos platos de la zona. Por ejemplo son conocidos la pasta a la Norma (macarrón con sardina), también se nutren de la fantástica huerta con un especie de pisto pero hecho con berenjena (caponata).

Para nosotros fue todo un descubrimiento comer el jamón crudo o prosciutto (parecido al jamón serrano sin estar «curado del todo»). De aquí es también típico un mazapán al que se le «dan diferentes formas y texturas» muy originales llamado fruta martonara. Donde quiera encuentras el arancini (bola de arroz con carne y guisantes empanado) y los famosos postres cannolis (especie de canutillos rellenos de crema a base de queso  ricotta).

Puedes ver todas lasfotos de Palermo en este enlace de FLICKR:
PALERMO, CAPITAL DE SICILIA

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