El Jerid, la puerta del desierto
La capital de la región de Jerid, Tozeur, se encuentra en un lugar estratégico del país, y aquí se da un vuelco completo al paisaje: por un lado da paso al gran desierto del Sáhara, y por otro, paisajes de oasis, lagos que muestran el contraste.
Algunos de los paisajes de la zona:





Encontramos grandes oasis y desiertos que conviven en perfecta armonía, de hecho el oasis de Tozeaur es el más grande del país.
Las palmeras, fuente de vida
Si hay oasis en el desierto, hay signos de vida.
Nosotros íbamos con la idea que eran pequeños oasis, con agua y vegetación pero nunca imaginamos que tendrían tanta extensión, el de Tozeaur tiene unas 8.000 hectáreas y cerca de 300.000 palmeras.
«Se puede visitar el palmeral de Tozeur para conocer como se poliniza de forma manual cada palmera. Hay cerca un centro de interpretación y ecomuseo de Eden Palm que explica el mundo del palmeral y los dátiles.
Fuente texto: blog-tunez.com
El palmeral tiene un eficaz sistema de regadío creado por el matemático Ibn Chabbat (desde el s. XIII), que con 200 fuentes permite conservar la frondosidad del oasis en medio del desierto. Los dátiles que producen, el más exclusivo es el deglet nour («dedos de luz») el producto de más alta calidad del país.«



Lugares relevantes de la zona
Tozeaur
Tozeur fue históricamente un importante sitio de parada obligada para las caravanas que cruzaban el Sahara, aquí tenían su sitio para descansar y prepararse antes de adentrarse en el duro desierto.

El casco antiguo de Ouled El Hadef (o la Medina de Tozeur) es un ejemplo de la arquitectura local realizada con ladrillos y las típicas decoraciones geométricas de sus fachadas. Tienen muchas influencias de las tribus que han vivido por aqui, en especial, la de los bereberes.
Este estampado es una de las características más atractivas de la ciudad y se asemeja al de los diseños de las alfombras y los tejidos típicos locales.
Fuente texto: 20minutos.es
Puedes apreciar en tu visita la mezquita Ferkous visible desde muchos puntos de la ciudad por su alto minarete o también las de Sibi Abib Lakhadar o Sibi Ben Galeb; patios interiores de las casas dentro del barrio de la medina y llegar al zoco (Plaza Ibn Chabbat) donde encuentras las famosas rosas del desierto, cerámicas locales, abanicos hechos de palmeras o los mejores dátiles del país.
La medina, como no, tiene un trazado irregular y estrechas calles. y es ideal para resguardarse del sol y el calor intenso en verano, e incluso, de las tormentas de arena. Encuentras pequeñas plazas, pasadizos que conectan varias casas, soportales y también puertas decoradas.




No dejes de visitar el Museo de las Artes y Tradiciones populares, o Museo Dar Cherait. En próximos posts hablamos más en detalle de nuestra visita a esta mansión que atesora magníficas obras de arte, objetos cotidianos y trajes tradicionales.



Tozeaur ha sido puesto en el mapa por personalidades mundo de la cultura. Por un lado, el escritor local e intelectual Abou el Kacem Chebbi con su poesía «A los tiranos del mundo«, cuyas algunas de sus estrofas se incluyen en el himno nacional de Túnez . Y por otro lado el cantante italiano Franco Battiato quién quedó maravillado del paisaje en su canción, «Los trenes de Tozeur».
Tamerza
En época de los romanos era conocida como Ad Turres. Hasta 1.969 hubo una población, Oued El Horchane, y tras el paso de unas lluvias torrenciales se llevó por delante ésta y otras numerosas poblaciones de la zona.





Ver una cascada en medio de este paisaje es una auténtica maravilla.

Nefta
La conocida perla del Jerid fue antigua ciudad romana Aggasel Nepte y tiene un enorme oasis y fuentes termales. Fue un importante sitio para el desarrolo del sufismo en el país.
Sin embargo tiene un sitio muy interesante, denominado en francés la cesta: La Corbeille. Es un parque ecológico con forma de un «cesto» donde van a parar fuentes de agua para el riego del palmeral y se utiliza como lugar de ocio como piscina pública, sobre todo de los más jovénes.

Chebika
Están asentadas en esta población y su oasis, grupos semi nómadas de bereberes, que sufrieron también la riada de 1.969 y tuvieron que buscar nuevas ubicaciones cercanas, menos expuestas a las riadas.

Puedes hacer el recorrido de su pequeño oasis de Chebika con un guía local hasta llegar al nacimiento del riachuelo Uad Khanga. En el camino encuentras cultivos, regadíos, palmeras, una cascada e incluso restos de fósiles marisonos incrustados en las rocas (mejillones), que aluden a su pasado cuando aquí no escaseaba el agua.
Platós de cine
Con estos paisajes tan singulares no dudamos porque la zona es por si mismo un auténtico plató natural de cine. Se ha utilizado con algunas películas.
Por ejemplo, en «En busca del arca perdida» de la trilogía de Indiana Jones, algunas escenas fueron rodadas en el cañón de Sidi Bouhlel en las afueras de la ciudad de Tozeur y en las salinas de la cercana Nefta.
Desfiladero de Mides
Uno de los sitios más bonitos de esta zona, el desfiladero de Mides. Tiene más de 30m de profundidad y todavía quedan hilillos de un pequeño riachuelo.
Algunas de las escenas rodadas del avión en el «El paciente inglés» fueron filamadas en este sitio.


Mon Spa, o planeta Tatooine
El camino hacia Mon Spa es precioso. Una sinuosa carretera de 15kms entre dunas nos lleva a un sitio como de otro planeta. Y mejor localización imposible, encontramos el set de «Mos Espa», que aparece en el episodio 1 de la saga de Star Wars. Es en el planeta Tatooine, donde vivió su infancia Anakin Skywalker, el protagonista.


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