Hacemos visitamos esta ciudad de Castilla y León, patrimonio de la humanidad de la Unesco desde 1.985. Su imagen más conocida es de auténtica postal: su protagonista, el magnífico y muy bien conservado acueducto romano.

La ruta que proponemos será fijándonos solo en rincones de la ciudad -que pueden ser o no- objeto de las visitas habituales de los turistas.
(1) El acueducto «subterráneo»
¿Sabías que una parte del acueducto está bajo la ciudad?
Pues así es. Esta maravillosa obra civil heredada de los romanos, en total, podemos contar 160 arcos y en su «tramo» más espectacular tiene una altura máxima de hasta 28 mts, situado en el centro de la ciudad, en la Plaza Azoguejo). La imagen más fotografiada de la ciudad.

El agua del acueducto proviene del manantial de la Fuenfría, que está a unos 17 kms. El diseño del acueducto consta de 3 tramos bien diferenciados en su recorrido:
- Tramo 1, desde el inicio (va ganando en altura y en arcos) hasta la parte más elevada de la construcción
- Tramo 2, donde la obra alcanza su altura máxima
- Tramo 3, pasa por debajo las calles del casco viejo de la ciudad.
(2) El «diablillo» del acueducto
Vamos al encuentro de la existencia de una escultura de un diablo, muy ultramoderno él, tomándose un selfie. El diablo sostiene el último sillar del acueducto que no le dió tiempo a poner, y para consolarse, se hace un «selfie» con su obra inacabada. La escultura es obra de José Antonio Abella.


Cuenta una leyenda que una niña subía todos los días hasta lo más alto de la montaña y bajaba con el cántaro lleno de agua. Un día, harta invocó al diablo que construyera algún medio para que no tuviera que subir y bajar todos los días. Éste le concedió el deseo a cambio de que, si conseguía terminar el acueducto antes de que amaneciera, le tendría que entregar su alma.
Justo cuando le quedaba «una piedra» para terminar la obra, cantó el gallo y se hizo la luz de la mañana, así éste perdió su apuesta. El hueco que quedó por poner es donde está la estatua de la Virgen de Nuestra Señora de la Cabeza .
Fuente texto: Wikipedia
(3) Técnica del «esgrafiado segoviano»
Otra de las curiosidades que encontrarás en la ciudad son sus decoradas fachadas, como hechas como «con plantillas». Le llaman a esa técnica, el esgrafiado. Se llama así porque se hacen incisiones y/o se rasca sobre la pared con una herramienta especial llamada «grafio». Se utilizan patrones diversos para completar los diseños.

(4) Los judíos en Segovia
Los números hablan por sí solos: hubo 5 sinagogas en la ciudad, 2 escuelas talmúdicas (para el estudio de la Torá y del Talmud), un cementerio judío y una aljama hebrea. Vivieron aproximadamente ~12.000 judíos, siendo una de las comunidades hebreas más importantes de toda España.


Puedes pasear por el barrio de la judería, que sigue siendo el mismo original desde su constitución en el s. XI. Uno de los edificios más interesantes, es la Sinagoga Mayor, reconvertida en un convento de monjas clarisas de clausura, el “Corpus Christi”.
La Casa de Abraham Seneor es hoy sede de la concejalía de Turismo de Segovia. Alberga un interesante Centro Didáctico de la Judería.
(5) Los templarios en la iglesia de la Vera Cruz
Diseñado a semejanza del Santo Sepulcro de Jerusalén, esta iglesia está declarada Monumento Nacional y se dice que fue construida por los caballeros templarios.

(6) Secretos del Alcázar de Segovia
El Alcázar de Segovia es una maravilla. Fue residencia oficial de los Reyes de Castilla, y por aquí desfilaron hasta 22 reyes. Isabel I la Católica residió en el Alcázar de Segovia, y aquí mismo fue proclamada Reina de Castilla.




Como curiosidad en la sala de la Galera se encuentra una pintura representando la coronación de Isabel La Católica dentro de la Iglesia de San Miguel de Segovia. Los personajes secundarios están «sin ojos» , ese día de la coronación se celebraba Santa Lucía, patrona de los ciegos.

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