Uno de los momentos más emotivos de mi viaje a India fue conocer a una nueva amiguita, una niña india que intuimos que vivía en la calle con algunos de sus hermanos, y con apenas unos 10 años de edad.
No sé su nombre real pero sé que al menos empezaría con R*. Esa era la «señal» en forma de acertijo que nos brindaba su inseparable sortija.

Su inseparable sortija, como si fuera su DNI
Estábamos en Varanasi, esperando la ceremonia en honor a «Mama Ganga». La ceremonia de Mama Ganga es de las más concurridas en sus ghats y aglutina mucho público.
Estábamos nuestro grupo sentado y esperando en el ghat cuando se unió a nosotros R* y su hermanito. Ella vestía un vestido de color morado como si estuviera jugando a disfrazarse. Sólo se faltaba purpurina y una muñeca.

Nuestra nueva amiguita
Cámara en mano, le empecé a tirar fotos. Ella al principio estaba algo tímida y se fue soltando poco a poco, en pocos minutos ya posaba como una modelo. Quería más y más como si fuera un placer que había descubierto. Yo le enseñaba las fotos y ella pedía que le hiciera más.

Posando como una modelo, su hermanito con chaqueta verde

Una mirada muy intensa

Mi foto favorita
Su hermanito era quién no decía nada. Estaba cansado y los ojos se le cerraban poco a poco. R* nos hizo señas como que se iba y se llevó a su hermano, pensamos que para que durmiera. Serían las 11.00 de la noche. Era bastante tarde para dos críos como ellos, pero se ve que no tenían un sitio concreto donde ir.
Cuando ya no pensamos que la volveríamos a ver, ella regresó. Nos miraba, tocaba nuestros pelos, lacios, rizados, ondulados; todos le llamaban la atención pero quizás más el rizado.
Nos pidió dinero pero no sabíamos que haría con éste, así que le regalamos una libretita y un bolígrafo. Le hizo mucha ilusión. Para darle ideas y romper el hielo, fuimos dibujandonos cada una y luego a ella también. Le gustó tanto que ella como agradecimiento nos dibujo a las tres… y lo hacia muy bien.

Primero se dibujo a si misma. Descalza, justo como iba
Entre medias, ya había empezado la ceremonia, los cánticos de fondo se intercalaban con nuestras fotos y dibujos así como el paso momentáneo de una «hermana mayor» de R* que iba con unas amigas. Le preguntamos por su madre a R* y nos dijo que andaría por ahí (sin muchos detalles) … ¿y tu padre?… esto último no parecía tener respuesta.
Estuvimos un buen rato juntas, nuestras comunicaciones eran por señas, dibujos y fotografías pero fue el tiempo suficiente para sentir una total empatía y cariño hacia esta niña. Y asimismo sentir mucha pena por su situación, su pobreza y tener que presenciar tantas infancias rotas en este país.

Sus nuevas amigas españolas, en el centro una servidora
La verdad es que era una chica con mucho talento. Nuestros dibujos eran mucho más infantiles y básicos, pero los de ella eran mucho más realistas. Quizás como ella veía la vida.

Ese momento … simplemente, inolvidable
R* creo que era una sobreviviente, luchadora e incluso muy madura para su corta edad. Parecía una niña de la calle, pero al fin y al cabo, es solo una niña y merece una infancia mejor. Solo espero que la vida le dé una mejor oportunidad y un mejor futuro para ella y su familia. Un abrazo R* … un placer conocerte.
© TU HOBBIE TU VIAJE
Un cóctel de hobbies y viajes
Pingback: Personajes que te encuentras durante los viajes | TU HOBBIE TU VIAJE | Blog Viajes
Gracias por compartir historias así que llenan el alma de amor infinito hacia ellos, espero poder algún día visitar India. Bendiciones chicas 😉
Muchas gracias. Es un país con muchas emociones e intensidades. Es imposible no reaccionar o vivir alguna. Un abrazo 💝
Si, tienen una energía y magia que te cambia la vida, abrazos.