¡¡¡ Seguimos nuestro periplo por Sevilla, quillos !!!

Sevilla cuenta con monumentos impresionantes que son patrimonio de la Unesco. Entre éstos encontramos la Catedral de Sevilla (y anexa, su torre La Giralda), los Reales Alcázares, un archivo con todo lo relevante de los viajes de Colón y el descubrimiento de las Américas, el Archivo de Indias; y la Torre del Oro, una estructura de carácter defensivo que encontramos a orillas del Guadalquivir.

La Catedral

Es una catedral de estilo gótico y la 3ª más grande de todas las iglesias católicas del mundo. Se construyo sobre los restos de una mezquita y tiene anexa una torre del campanario (minarete) que se llama La Giralda.

En su interior tiene varios espacios que son dignos de admirar, pero quizás con lo que me quedo es con los restos de Cristóbal Colón (dicen que una parte) reunidos en un conjunto escultórico que es de una belleza increíble.

Anexo hay una salida a su claustro, un especie de patio interior al aire libre, que se llama el Patio de los Naranjos, porque esta repleto de estos arboles que son tan abundantes en la ciudad, porque no hay dudas que Sevilla huele a azahar.

La Giralda

Se trata del campanario de la catedral y que fue antes el alminar de una antigua mezquita. La corona una bola con la figura de La Giralda, una figura humana echa de bronce que hace función de veleta.

Con «buenas» piernas y la mejor predisposición nos disponemos a subir esta alta torre. De hecho no tiene escaleras sino una rampa interminable, hasta un total de 35 rampas, muy anchas para permitir que el antiguo sultán subiera en su caballo hasta lo alto.

Una vez arriba tienes las mejores vistas de ciudad.

Reales Alcázares

Un sitio muy recomendable que además fue plató natural de la serie «Juego de Tronos». Tienes que ir temprano porque las colas son largas, como mínimo una hora de espera.

Es un palacio real «fortificado» de origen árabe,  tal y como encontramos en otras ciudades como  Toledo o Córdoba. Fue decorado inicialmente y utilizado por los árabes como residencia hasta que en la Reconquista la empezó a usar el rey católico, Fernando III de Castilla. Ya después … se convierte en el lugar idóneo como residencia oficial de los monarcas.

Es enorme por dentro con varios edificios, estancias y muchos jardines. Su acceso principal es por la Puerta del León.  Lo más recomendable es alquilar una audioguía y lo que te interese, lo oyes. Si quieres verlo todo en detalle, tienes mucho tiempo por delante.

De lo que vimos destacamos algunos sitios; el Patio de las Doncellas impresionante patio de estilo mudéjar andaluz; el Salón de Embajadores, miras hacia el techo para admirar su preciosa cúpula y está considerado el sitio del Alcázar con más lujo y esplendor;  puedes admirar el Gran salón o sala de Fiestas, adornada con telas pintadas («sargas») con temas colombinos.

Hay un espacio singular para el aseo de la mujer del rey, el llamado Pedro el Cruel (imagináis porque) que son los Baños de María de Padilla, un precioso aljibe (como una pileta para hacer largos) bajo unas preciosas bóvedas góticas. Se encuentra en una cámara subterránea que se accede desde los jardines.

Sin embargo lo mejor está por venir, los jardines de palacio, son simplemente espectaculares.

El principal punto de parada obligada es el Estanque de Mercurio, con una estatua del dios griego en el centro del estanque. Justo detrás, la singular Galería de Grutesco, una larga muralla de 2 niveles por la cual que puedes recorrer y ver en perspectiva toda la inmensidad del lugar, la belleza de sus jardines, sus huertos.

Barrio Santa Cruz

Después de tanta belleza nos rencontramos con un barrio precioso, mi favorito: Santa Cruz. Pintado sus casitas blancas y color amarillo (ese color tan característico del sur que le llaman «albero» por la semejanza con el color de la arena de las plazas de toros).

La zona era una antigua judería (la segunda más importante comunidad después de Toledo) y esta repleto de calles estrechas, irregulares, con muchas casas bajas con sus patios interiores preciosos, barandillas de hierro y alrededor, bonitas plazas y muy animadas como por ejemplo la Plaza de los Verenables, el Callejón del Agua o la Plaza de doña Elvira.

La Torre del Oro

Justo frente a la plaza de toros de la Real Maestranza (la segunda más importante de España) encontramos una torre defensiva que forma parte del «perfil» de la ciudad, la Torre de Oro. Su nombre en árabe alude al brillo dorado que se reflejaba en el río. También fue utilizada como capilla y prisión.

Si te ha parecido poco te animamos a que la visites. Es un sitio estupendo, con tantas opciones de ocio y visitas para hacer que te faltará tiempo, su gente es alegre y se come muy bien: con tales ingredientes, imposible que no te guste.

Más información en:
Que ver en Sevilla (con permiso de los “sevillanos”) – Parte 1/2

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