Uno de los mayores aciertos del viaje a Tanzania fue elegir unos días de relax en la playa.
Zanzíbar es un «paraíso» en forma de isla que está cerca muy la costa continental de Tanzania. Se accede por aire (desde cualquier parte del continente) o mar (lo normal desde Dar es Salaam en ferry).
Es una isla con vegetación muy exuberante, infinidad de palmeras, frutas exóticas (autóctonas como fruta de la pasión, stafeli, durian) y muchas variedades de plátano.
Además tiene un litoral precioso repleto de buenas playas, de arena fina casi de color «blanco nuclear» y con unas espectaculares amaneceres y puestas de sol. Su particularidad durante todo el día –y que hay que tener en cuenta– es el efecto de las mareas.
Caminando hacia las playas donde hubiera agua
De entre todas las zonas elegimos Nungwi, la parte más alejada a la capital Stone Town ( a unos 60 km) y situada en el norte. Nos basamos en opiniones de viajeros, fotos que nos gustaron, la posibilidad de combinarlo con un pueblo de pescadores y donde viven locales, y a la vez, poder estar relajados y tranquilos.
Playas de Nungwi y el efecto de las mareas
Nunca había estado más pendiente de los horarios de las mismas. Si no las tienes en cuenta el mismo sitio por antes pasaste andando sin apenas agua puede haber subido de nivel hasta 2-3 metros e incluso, con olas … y no exagero.
Paseando por la playa … unas más tarde repleto de agua
Chicas musulmanas por la playa
Niños buscando cangrejos en la arena
Bajamar de camino a la playa
Catamarán en la playa
Tiendas de artesanías
Con sus redes de pescadores
Nos dirigimos a un sitio de playa donde «hubiera marea alta», leáse agua de color turquesa para poder bañarnos y fuimos encontrando escenas como éstas.
Barca en la playa
Juegos de niños
En este trayecto ves las playas repletas de «resorts» donde los turistas no salen de la piscina creemos por el «acoso y derribo» continuo de locales ofreciéndose ser nuestros amigos, hacer tatuajes, ir a un mercado de los Masáis cercano, hacer paseos en barco por el litoral o snorkeling en Mnemba.
Un recorrido de auténtico agobio. Las únicas que no nos molestaron fueron unas vacas que pastaban por el lugar y muy tranquilas en la arena.
Resorts de hoteles en Nungwi
Vacas en la playa, muy majas
El regreso por el mismo sitio es diferente. Lo que antes era arena ahora es agua. El agua ha subido espectacularmente unos 2-3 metros; sitios por donde pasamos antes a pie, imposible de pasar.
Bar Gerry´s, regentado por un sudafricano (parecido a «Pocholo») con unas vistas increíbles
La vida cotidiana
El pueblo de Nungwi es una población principalmente pesquera. donde hay muchos recolectores o pescadores (mujeres la mayoría) que caminaban mar adentro bastantes metros para coger pulpos. Los atrapan con unos «pinchos» y en la orilla, le dan golpes contra la arena para rematarlos. Luego los llevan al centro del pueblo, a la lonja de pescado para venderlos.
En ese mismo sitio están como «encallados» innumerables barcos de velas para la pesca (dhows), catamaranes (solo 1 persona) o barcazas, fabricados por ellos mismos que esperan el cambio de nivel del agua para poder hacerse a la mar.
Mujeres de fondo buscando pulpos en bajamar y barcas encalladas
Mujeres buscando pulpos y niños jugando
La pesca del día, un pez llamado «kingfish» y damos fe que muy rico
Pasarela «Cibeles»
La sorpresa nos la llevamos con este espectacular sitio, a unos 500 m de nuestro hotel. Era una pasarela que salia de un hotel cercano donde se accedía por la arena, o por el hotel. Era un bar con unas vistas espectaculares. De más está decir que las «mareas» también importaban.
Bar en medio del mar
Bajo la pasarela
Sobre la pasarela, con mi «príncipe de las mareas»
Al fondo el hotel que da acceso a la pasarela
Rocas horadadas
Relaxing days …
El nombre del hotel significaba en suajili «Faro» y es que lo teníamos al lado.
Nuestro hotel significaba «faro» en suajili
El faro
Muy cerca había un «acuario» donde podías nadar entre tortugas. Y por el camino muchos «chiringuitos» de playa con tumbonas y donde podías comer algo, o disfrutar de la belleza del lugar. Fueron días de tranquilidad, relax, ocio, esparcimiento, …
Va subiendo el agua en uno de los accesos de playa del hotel
Amanecer en la playa
Marea alta desde el hotel
Fuego en el hotel
Acceso al hotel desde la playa en bajamar
Acceso al hotel
Pueblo Nungwi
Un día nos fuimos de «safari fotográfico» (ya lo echabámos de menos) al pueblo. A ver como vivían. Es un pueblo normal donde viven los locales y realmente lo difícil es ver a un turista.
Vaca gris-blanca en pueblo de Nungwi
Paseamos por su «calle principal» donde había algún comercio, gente cogiendo agua para sus casas, muchos niños jugando …
Niños en pueblo, jugábamos a escondernos.
Juguete versión 1
Juguete versión 2
Nos encontramos con carteles y anuncios varios que ya sabéis que nos gustan mucho.
Carteles informativos del pueblo
Barbería Nungwi
Shopping centre en Nungwi
Otro saloon en el pueblo
Y nos llevamos un magnífico recuerdo de una sitio que es espectacular y bello, que su gente es auténtica y que merece ser visitado alguna vez.
Más fotos en este enlace de FLICKR
NUNGWI, ZANZIBAR
Próximo destino:
Hacemos snorkel en Atolón de Mnemba
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Precioso relato contado con la misma calma de los días de relax. Las fotografías preciosas y a mí lo de las mareas me mola mucho. Hablaremos pronto porque el día que hablamos de Zanzibar compramos los vuelos!!!!
Mola estar relajado y tranquilos. Las mareas son para flipar. Te aconsejo que busqes la pasarela esa del mar (frente hay un hotel) que tiene un bar y unos atardecer de lujo. Y claro, con el plus que puedas regresar (mareas On)
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