Seguimos con nuestras propuestas para no tener que estar todo el día «tirado como una gamba» al sol en la playa. No tienes excusas para aburrirte. 

Visitar la isla de Tabarca

La isla de Tabarca queda justo enfrente a la costa de Santa Pola. Diariamente parten barcos tipo «catamaranes» para conectar la península ibérica con la isla.

Una isla curiosa que mantiene la misma estructura de pueblo fortificado (ante los antiguos y frecuentes ataques de piratas) con una pequeña plaza, una iglesia y su pequeño «centro» con un par de calles principales que la abarcan y recorren, el resto son viviendas particulares que son casas bajas y donde no se puede construir.

Es normal allí comer buen pescado que son pescados por sus propios habitantes (le llaman «cocina tabarquina») con platos como caldero de pescado.  También es sitio perfecto para la práctica de buceo o snorkel. Hay pequeñas calitas o playas con unas vistas impresionantes de la «tierra firme» y al ancho mar, sitio ideal para pasarse todo el día.

Conocer la cercana ciudad de Elche

Elche es una ciudad preciosa, patrimonio de la humanidad de la Unesco por sus conocidos «palmerales». Un recorrido por los principales puntos de la ciudad es una buena opción pues apenas está a unos 12km de Santa Pola.

Puedes recorrer toda la ciudad, ver el mayor palmeral que existe en Europa (entre ellos el conocido Huerto del Cura), la bonita Basílica de Santa María donde subir hasta su campanario y disfrutar de sus vistas, ver sus baños árabes, visitar el museo arqueológico o acercarte al cercano Safari Park. Se aquí es la famosa «Dama de Elche», busto de los siglos V y IV a. C, cuyo original está en Madrid.

Pasear por la zona del faro

Para llegar al faro de Santa Pola puede acceder por la carretera nacional N−332 desde Santa Pola y en dirección Alicante.

Entras al desvío y tienes dos opciones: una, aparcas el coche y puedes seguir todo el camino durante unos 4 km. Llegas hasta el faro para divisar una bonita vista de mar y a la ciudad. Otra opción es ahorrarte esta caminata y llegar en coche hasta el mismo faro y caminar por los senderos que encuentras por ahí.

Pescar por el puerto o en la playa

Actividad relajante -o estresante- según se mire y que es muy recomendable para pescar tu propio pescado de la Bahía. Armate de una caña de pescar y cualquier hora es buena para lanzarte a esta actividad.

Tomar un aperitivo en un bar en primera línea de playa

Un clásico de verano. En vacaciones que hacemos, pues nos relajamos y disfrutamos de los placeres de la vida, probar platos nuevos o recordar viejos conocidos y compartir unas cervezas, charlas y momentos con tu pareja o amigos.

Montar en bicicleta por todo su carril bici

Otro imprescindible y sana forma de hacer ejercicio. Si quieres ir por libre toda la ciudad «es toda tuya» para verla en bici. También puedes ir por su carril bici donde tienes una zona de unos 8-9 km que abarca desde la Playa Tamarit (donde están las famosas «montañas sal») hasta la parte este (final de la urbanización).

Hacer sesiones de meditacion / yoga en el mar

Una de las mejores maneras de hacer Yoga y meditación. O para relajarte con el sonido del mar. Dentro de la franja de linea de costa que elijas (nuestra favorita la que va camino al Pinet, larga y no muy concurrida solo por pescadores o practicantes de kite surf), que este más o menos solitaria puedes hacer uso de tus conocimientos y habilidades. Contemplar el mar, oír su sonido, hacer tus ejercicios a ritmo tranquilo y pausado es una maravilla.

Visitar el parque de atracciones de Pola Park

Si eres de los que te gustan los parques de atracciones este sitio es un histórico de la ciudad, de toda la vida. Abre principalmente cuando hay buen tiempo y hay gente, mas o menos desde Semana Santa hasta otoño.

Visitar el famoso Torreón de Tamarit

Símbolo fotográfico de la ciudad y lugar estupendo para hacer buenas fotografías (mejor al atardecer) de las salinas o para la observación de aves que campan por las lagunas de sal. Lo que más se suele ver son los flamencos rosados, con una amplia población.

Echarte una siesta bajo el sol

Como no tienes prisas por nada, nadie te apremia puedes tomarte el día con calma. Una siestecita por la tarde no viene nada mal.

Paseos para disfrutar de la puesta de sol

Estar en un sitio de playa tiene el aliciente de ver bonitas puestas de sol, de disfrutar de las vistas y de agradables paseos.

Como ves esta ciudad y su entorno es inagotable. Para más información de cosas que puedes consultar nuestra primera propuesta:
Cosas que puedes hacer en Santa Pola … sin ir a la playa

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