No estaba en nuestros planes visitar de primeras el pueblo medieval de Eze, considerado el más alto de la franja de Costa Azul y perfecto mirador natural de esta zona, la más glamourosa de toda Francia.
La belleza de este sitio es precisamente el lugar privilegiado que ocupa dentro de la Costa Azul, el paisaje que la rodea y que es como una ciudad como si estuviera «suspendida sobre el mar» o lo que llaman un «nido de águilas».
Para llegar a Eze tomamos un bus desde Niza -nuestro centro de operaciones del viaje- hasta esa pequeña población fortificada, en concreto en la línea 82 (compañía de buses Lignes d’Azur). El recorrido es en apenas una media hora.
Recorrido por Eze
En una escarpada montaña se construyó una antigua ciudad medieval (siglo XIV) que fue subiendo «en altura» por toda la montaña a través de callejuelas y recovecos que nos llevan a lo más alto, donde estaba su antiguo castillo. En su trazado completamente irregular.

Fuente: http://www.eze-tourisme.com/
Desde abajo, justo cuando estás en la entrada del pueblo, hay unas escaleras que conducen al centro y denominadas Chemin de Nietzsche («Camino de Nietzsche») ya que se dice que éste famoso autor de obras como p.e «Así habló Zaratustra» visitaba con frecuencia este pequeño pueblo. Se cuenta que pasaba «tiempo subiendo y bajando esta cuesta» (quizás en busca de alguna fuente de inspiración) y como todo, son leyendas que se han quedado en el «imaginario popular» con nombre propio.
Al final de esta «subida» llegamos a la entrada del la ciudad. Franqueamos una puerta de doble muro en forma de arco (llamada «poterna») que da acceso a la Rue Principal.
Nuestras miradas se fijan en todos los detalles propios de un pueblo medieval: bonitas casas de piedra, fuentes de agua, variedad de puertas y ventanas, jardineras y arboledas, arcos abovedados preciosos, negocios locales como p.e galerías de arte, tiendas de artesanías o souvenirs (que es parte importante de la vida del pueblo) así como coquetos sitios para comer como p.e el Chateau de la Chevre d´Or (la Cabra de Oro)
Dentro de éste restaurante –Chateau de la Chevre d´Or (la Cabra de Oro)- por ejemplo hay una exposición al aire libre de bonitas estatuas. Y su cabra de oro coronando el sitio.
Callejeando por la ciudad podemos dirigirnos hacia lo más alto, volver sobre nuestros pasos, entrar por rincones o recovecos donde siempre encontraras algo nuevo.
Nosotros nos dirigimos a la iglesia y su cementerio. Cuenta con una iglesia parroquial del siglo XVIII coronada con un campanario y con un reloj, y es una imagen que se ve a lo lejos cuando vas llegando a la ciudad. Además tiene una capilla muy famosa, la de los Penitentes Blancos al cual no pudimos entrar porque estaba cerrada.
Jardín exótico
Si sigues encandilado con este bonito pueblo aún hay más para ver; quizás lo mejor y más interesante. Justo en la parte de arriba donde quedan pocos restos del antiguo castillo de Eze, en lo más alto de la colina está su Jardín exótico.
Un recorrido zigzagueante (ver figura de abajo) te va adentrando poco a poco en este maravilloso «jardín del Edén», con una bonita variedad de flores, cactus y otras especies exóticas (incluso procedentes de continentes como África o América) y que están integrados perfectamente con esculturas del artista Jean-Philippe Richard. El resultado es precioso.
Si se detiene a observar lo que le rodea a 360º, el increíble paisaje (más cercano y el más lejano) será como un balcón extraordinario de toda la Costa Azul, su punto más alto de toda la zona, de unos 429m de altura.
Todos los años en Eze se celebra un festival medieval (el “Eze d’Antan”) donde la ciudad se engalana con sus mejores trajes para mostrar eso precisamente que es, una preciosa ciudad medieval con un «plus adicional» que lo hace diferente: un fantástico jardín con plantas exóticas.
En las afueras de la ciudad
Como «no hay dos sin tres» a la salida de la ciudad justo al otro lado de la calle hay una fábrica-tienda de perfumes de la zona, de la conocida marca de Perfumerías Fragornard. Se pueden hacer visitas gratuitas y guiadas, donde se desvelan algunos secretos de perfumista…
Muy cerca del pueblo se puede dar un bonito paseo por el parque de la Revere y la Gran Cornisa para admirar la naturaleza tan bonita y salvaje del lugar con unas increíbles vistas al borde del mar.
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EZE, PUEBLO MEDIEVAL CON JARDIN EXÓTICO (COSTA AZUL)
© TU HOBBIE TU VIAJE
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Un post estupendo y un pueblo para tener en cuenta. Me lo guardo para cuando visite esa zona.
Saludos!
Muchas gracias Mar, son de esos sitios que te sorprenden. Seguro te gusta mucho. Muchas gracias por pasarte por aquí, un saludo
Qué bonito Maria, me ha encantado.
Gracias Paco. Esa zona es muy bonita y tiene muchas sorpresas como ésta.