El acto de tomar café es una «excusa» perfecta para socializar con algún amigo, desperezarse en las mañanas, hacer reuniones y un sinfín de utilidades más; hay todo un ceremonial en torno a una taza de café.
Hoy os propongo un recorrido particular … vamos a tomarnos unos cafés «diferentes» en un sitios muy especiales. Lugares que hacen que este acto ya sea diferente; ya sea por cómo nos lo presentan (solo, acompañado) ó por sus rituales o pasos que conllevan o por sus acompañamientos (pastas, dulces, salados). Se crea un ambiente ideal para degustarlo y disfrutar de ese «momento», el café es sólo es la excusa.
Proponemos destinos (cafés, bares, hoteles) que son historia, que nos cuentan algo, que ya de por si su visita es una revelación. En el momento de «estar degustando el café» (nuestra primera excusa) te percatas que ya vives otra realidad; estas en un sitio con la huella todavía perceptible de personajes o celebridades históricas que lo han disfrutado como tu, sus paredes te cuentan un sinfín de historias, su ornamentación. En Europa descubrimos sitios a los que te invitamos virtualmente; conoce nuestro particular eje cafetero por algunas ciudades europeas.
Cafés clásicos por Europa
Café Sacher Wien, Viena – Lo que cuenta es la tarta Sacher
Ir a Viena y no probar la tarta Sacher es un verdadero pecado. Este hotel-café es un sitio histórico en la ciudad. Está muy cerca de la Ópera que es toda una institución de su género en el mundo, y es el sitio perfecto para degustar además de un rico café, su renombrada tarta Sacher.
Te ofrecen varios tipos de cafés dependiendo de la proporción de café, leche, chocolate o nata (p.e cafés como Einspänner, Kaffee verkehrt, Fiaker, etc) pero el típico café con leche se llama Sacher Melange.
Café Sacher son los creadores de la receta original (1832) cuyo secreto esta bien custodiado. Se hace con una base de pastel de chocolate rellena con mermelada de albaricoque y por encima se le pone chocolate glaseado. Se sirve con merengue. ¡Una delicia!
Café New York, Budapest – Lujo y detalles de millonarios
Ellos mismos se denominan el café más bello del mundo y por algo será. Te puede cortar un poco el rollo que «quizás no estés vestido de etiqueta» para entrar a este super lujoso sitio como éste pero no hagas caso y entra, todos (guías de viajes o turismo, bloggers, foros, etc) lo recomiendan. Merece la pena verlo por dentro y solo con la vista que tienes delante te compensa.
Tiene una historia interesante porque fue como si no (como suele ser habitual en este tipo de sitios) porque ha sido «punto de encuentro» de famosos, personalidades, escritores, periodistas, artistas. Y se cuidan todos los detalles.
Café Majestic, Oporto – El modernismo se instala en el café
Esta ubicado en un sitio de lo más comercial de la ciudad (Rua Santa Catarina) por donde pasa mucha gente. Construido en 1921 es un precioso ejemplo del mejor modernismo de la cuidad. Construido con exquisito gusto por fuera y por dentro es un lugar de parada «obligado» en tu paseo por esta ciudad.
Café A Brasileira, Braga, Portugal – Clásicos cafés con productos de las colonias
Esta cadena la encuentras en varias ciudades portuguesas y sirven un café buenísimo. De hecho muchos son provenientes de países históricamente cafeteros como es este caso, Brasil.
Quizás me gustó este sitio porque es como «hacer un viaje nostálgico al pasado», a la época de las colonias que forman parte importante de su decoración; además de la calidad de su café. En Lisboa también te lo puedes encontrar.
Hotel Negresco Niza – Tomando el pulso de la Belle Epoque
Solo por ver este hotel por dentro con la excusa de ir a tomar un café. El hotel es lo mejor de la ciudad que representa el Belle Epoque y por dentro te deja embobado.
El café es lo de menos, claro que no os engañeis que son unos 8€/café; vamos de hecho es el café más caro que me he tomado nunca pero estas pagando el lujo de estar ahí. Como se suele decir en estos casos: ¡a un gustazo, un trancazo! o era ... ¡que me quiten lo bailao!

Café para degustar lentamente … más que todo por lo que nos costó…
Lo mejor es que una vez dentro del hotel ves a todo su personal con un uniforme que parecen unos «soldaditos de plomo». Te puedes pasear por su interior, disfrutar de sus estancias (lobby, salas de estar, baños, cafetería-bar) y respirar de ese aire bohemio de los tiempos gloriosos y pasados.
Aquí terminamos con los cafés más clásicos de nuestra lista, aquellos que nos encontramos en casi todas las guías de viajes o recomendaciones. Los que debes visitar («must see»). Ahora va nuestra lista + informal de los otros cafés que nos ofrecen «algo más».
Otros cafés con algo más…
Sitios que nos han sorprendido gratamente, los que nos han dado de comer muy bien (incluso pidiendo solo un simple café o café con leche), que nos han atrapado enseguida y hemos tenido que repetir. La mayoría son anónimos pero sin dudas son «la leche».
Coimbra – Obrigados por «este desayuno» por menos de 3,5€/ persona
Probamos un día y ya quedó como una necesidad imperiosa de seguir desayunando ahí. Eso grande que parece un bollo es pan tostado con «guayaba», una fruta tropical con la que se hace este membrillo. Riquísimo, me recordó los sabores de Cuba. Ningún día lo terminamos al completo.
Bergen – Un sitio ideal con vistas y con panadería incluida
Hambrienta entre a este local de Bergen y que tenía mucha variedad de panes, productos ecológicos y muy buena calidad, sin dudas si hubiera seguido más días en la ciudad hubiera repetido. Si conoces algo bueno… repite!
Ragusa, Sicilia – Todo un lujo casero con sabor a «barroco italiano»
Una familia que regentaba este hotel que parecía como un castillo-fortaleza (con unos 3 o 4 niveles), situado en lo alto de la parte vieja de ciudad -Ibla Ragusa- (una impresionante joya del barroco de la isla) y con unas vistas impresionantes.
Nos agasajaban cada mañana con éste «catalogo completo de desayuno» más que suficiente para comer 4-6 personas (éramos sólo 2). Desde zumos, frutas naturales, yogures, pastas, bollos, panes y mermeladas caseras. ¡De lujazo!
Berlin, Alemania – Una vez que pruebas, repites
Este restaurante estaba cerca del hotel (parte Oeste de la ciudad) y se comía tan bien que desayunábamos habitualmente. Ya os habéis percatado que somos animales de costumbres.
Pues después de este catalogo de tantas «especialidades cafeteras» solo nos queda por decir que el café es un acto social en sí mismo, que nos une por una misma causa. Que en Europa y el resto del mundo hay infinitas posibilidades de tomarse un café, que se «denominan» de múltiples maneras y que sus acompañamientos son a veces unas auténticas joyitas.
¿Te ha gustado nuestro viaje cafetero?
Os tengo que dejar por ahora … Uhmm huele por estos lares a café recién hecho.
© TU HOBBIE TU VIAJE
Un cóctel de hobbies y viajes
Me ha encantado! He estado en varios de ellos y en otros, he estado, sin consumir, como en el Negresco y el Sacher, donde me moví con presupuesto de estudiante hace ya demasiado tiempo. Curiosamente, hice hace poco un post de cervecerías y tengo en mente también el de cafés.
Gracias Jordi.
EL Negresco es carisimo (no se si te fijaste en el precio) pero era la excusa perfecta para verlo por dentro, es la joya de la Belle Epoque en la ciudad. Mi favorita de esta lista es el bar de Coimbra que fue genial. Un saludo y muchas gracias por comentar 🙂
El Negresco!!!!!!!!! tengo que ir!!!!! ^_^ (ya se es imperdonable que aun no voy)
Olga si lo tenéis al lado… Imperdonable amiga….
El dia de jornadas del patrimonio intentamos entrar para visitar el lugar pero no nos dejaron por que ya habian dejado entrar a mucha gente 😦
ni modo tocara ir al cafe hehehe 😀