Una de las visitas más interesantes en Córdoba es visitar el museo Julio Romero Torres, importante pintor cordobés del que no teníamos conocimiento de su existencia, por lo que fue una sorpresa MAYÚSCULA el conocer gran parte de su obra.
Julio Romero fue un genial artista y su ciudad natal -como no- le rinde tributo. El museo está organizado por varias salas donde se aúnan todas las facetas de su obra artística pero nosotros preferimos comentar su obra desde nuestras vivencias y sensaciones. El museo está situado en un edificio que fue antiguo hospital (el de la Caridad) y es hoy día el Museo de Bellas Artes de la ciudad.
Nuestro cuadro favorito
Si hay un gran valor que me encanta de este pintor es que supo pintar como nadie a la mujer andaluza. Son mujeres fuertes, morenas de piel, de pelo oscuro, con miradas penetrantes e incluso desafiando a la época en la cual vivían. Y no solo son mujeres sensuales, seductoras, fuertes y valientes sino que son reflejo de una época, con sus modos de vida, su lucha diaria, sus batallas, alegrías y sinsabores.
En este cuadro vemos una escena cotidiana, una chica que remueve un brasero con la badila (una especie de objeto de metal que vale para remover la lumbre en los braseros) pero lo que nos llama la atención es la mirada de la chica, el erotismo de la escena y como telón de fondo, nos sitúa y ubica en su ciudad, Córdoba.
Su faceta como cartelista
Julio coqueteó con el género del cartel publicitario (corriente muy de moda por esa época y procedente de Francia) y muestra de ello son algunos de sus obras más singulares a través de este medio de expresión. De nuevo las mujeres son las protagonistas.
El hecho de incursionar en este género le convirtió en un artista mucho más versátil, moderno, rompedor. No solo realiza carteles para las ferias, fiestas o romerías sino que también incursiona en el diseño de calendarios, etiquetas o incluso anuncios para marcas comerciales.
Su visión más religiosa
En contraposición a sus carteles, Julio hizo una particular interpretación sobre los temas religiosos. Representa en sus cuadros más importantes con gran acierto escenas bíblicas, personajes conocidos, etc. Además de mostrar su particular mirada, nos fijamos en algunos de sus protagonistas, donde aparece por ejemplo un componente propio y personal de Julio, como por ejemplo la sensualidad. Un buen ejemplo El pecado.
Uno de nuestros cuadros favoritos sobre esta temática es sin dudas, Samaritana. Jesús aparece en segundo plano dándole el protagonismo a la chica y hace como el gesto como de protegerla en su regazo. Esta pieza nunca fue vendida por su autor porque era muy especial para éste, se la había dedicado a su madre.
La esencia andaluza
Otro de los valores de este pintor fue su gran pasión por el flamenco y la copla. Símbolos únicos y muy diferenciados de los andaluces, seña de identidad de su querida tierra que los quiso reflejar en su obra. Mostrar ya con tanto acierto esa «esencia y arte andaluz» le hace grande.
Semblanzas
Julio es un gran retratista y su mayor ejemplo es sin dudas en cómo retrata a la mujer de su tierra. Sin embargo se atrevió con personajes de la época, con niños … y también acertó.
Las escenas de la vida real no se le resisten. Todo tipo de situaciones desde momentos de desesperanza, de alegrías, tristezas, angustia, desesperanza, etc pasan por su pincel con gran variedad de colores, tonos o paletas.
Y con que belleza y sutileza nos invita a disfrutar de las naranjas y los limones, tan típicos de esa zona, y es donde llegamos a sus particulares «bodegones».
Bodegones
Lo primero que aprecias cuando llegas a una ciudad andaluza, por ejemplo la propia Córdoba son miles de naranjos o limoneros cargados de sus frutos los que nos dan la bienvenida. ¿Que otra imagen más típica puede haber representado de su ciudad?
Nuestro favorito es este cuadro donde nos dan ganas de entrar «literalmente» al cuadro para saborear toda esta escena. Este cuadro sin embargo, no es de Julio sino de su padre, Rafael Romero.
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Nota aclaratoria: Muchas de las “apreciaciones de arte” no son autoría de “TU HOBBIE TU VIAJE”, provienen de críticas de arte como por ejemplo: de obras comentadas por el propio Museo, Wikipedia o webs de arte. Algunas opiniones más personales si son de “TU HOBBIE TU VIAJE”,con ello queremos contrastar una opinión experta, y por otro lado, nuestra experiencia más personal frente a estas obras. Más de una vez nuestras apreciaciones han coincidido con los expertos, no queremos dar a entender, ni parecer, lo que no somos.
Perdón he escrito mal mi seudónimo es La Piconera
La prisas.
Un cordial saludo
Tienes razón. Es de Rafael Romero Barros. Lo corrijo. Muchas gracias por la aclaración.
Hola, el primer cuadro (Bodegón de naranjas) que tiene puesto en el post no es de D. Julio Romero de Torres es de su padre.
Me encanta el estilo, parece estupendo!
Perdon por las faltas que escribi muy rápido
Muchas gracias Salva, hay sitios un poco escondidos en las ciudades y es genial poder descubrirlos
muy cholo, he estado varias eces en Cordoba y sin embargo noconozco este museo. Me lo apunto.
Me encanta el artículo María. Este museo cordobés en uno de mis favoritos al igual que la ciudad que lo aloja. Si tuviera que elegir un cuadro de este pintor creo que es uno que no está en el museo, «La Fuensanta», probablemente porque crecí viendo a esa mujer mirarme desde los billetes de 100 pesetas… Un abrazo
Precioso artículo María. Ese museo cordobés también es de mis favoritos, como la ciudad donde se encuentra. No sabría con que cuadro quedarme, yo crecí viendo a «La Fuensanta» en los billetes de 100 pesetas, puedo que por eso sea mi cuadro preferido del pintor, aunque no está en ese museo (creo que se encuentra en una colección privada).
Un abrazo
Gracias Kris. Tiene un estilo muy peculiar este pintor.
Me parece precioso como retrata a las mujeres.
Gracias por pasarte por aquí.