Uno de mis sueños cuando llegué a España era visitar el Museo del Prado. Desde pequeña había oído hablar tanto de éste sitio, de sus magníficas obras de arte, sus colecciones y merecida fama así que cuando pude finalmente «hacer mi sueño realidad», casi no me lo creía. No daba crédito a estar contemplando éstas maravillas -entre muchos autores- de pintores españoles más relevantes, grandes genios e innovadores en sus respectivas épocas y escuelas, que dejaron tal brillante legado.
Diego Velázquez
El cuadro por excelencia, «excusa perfecta» para ir a visitar el Prado es Las Meninas de Velázquez. Es un cuadro lleno de matices, detalles, de interrogantes y que ha dado pie a diversas interpretaciones.
Parece una escena simple de la «vida en palacio» (unas infantas con sus famosos trajes «abombados»que posan para un cuadro y sus padres que pasan a verlas). Por un lado aparecen varios personajes, vemos el propio pintor Velázquez con un pincel en la mano, los padres de las infantas (reflejos en el espejo) y parte de la corte que acompañan a las «meninas».
Lo más importante que todos los críticos señalan de esta obra es su perspectiva, el uso de los colores y contrastes, como se les da importancia a los primeros planos (en particular a sus protagonistas, las niñas), el uso de la luz natural que entra por un lateral y las ilumina, y el fondo que queda como difuminado, como un plano secundario.
Otro grandes entre los grandes pintados por Diego Velázquez es la escena de la rendición en una batalla: La Rendición de Breda, o también llamado Las Lanzas. Al contrario de «Las Meninas», aquí los colores son más intensos, saturados, intensos. Hay una variedad y profusión tal de armas de guerra -levantadas, quietas porque no se van a utilizar- y se ven dos bandos, necesarios para cualquier rendición.
Resulta curioso el uso del colorido en el cielo, como queriendo decir que los «malos tiempos» o «negros nubarrones» han quedado atrás y es el momento de firmar la rendición, la de los holandeses (a la izquierda) frente a los españoles.
Es una rendición amistosa, los vencedores muestran respeto hacia los vencidos. Otra curiosidad, las lanzas también son protagonistas y fue lo último que pintó Velázquez.
Francisco de Goya y Lucientes
Ir al Prado es sinónimo de ver a Goya, disfrutar de su Maja más conocida, La Maja Desnuda. Damos gracias a que más de la mitad de la obra de este pintor está en el Prado, como pinturas, dibujos, estampas y grandes obras maestras como ésta.
La Maja Desnuda es una especie de venus a la «española» que mira al espectador sin ningún prejuicio y con la mirada fija. La fama de estos cuadros es más que todo no saber quién es realmente «la figura retratada» -si es la Duquesa de Alba de entonces o no- o quién fue la persona que mandó a hacer estos cuadros. Hay muchas discusiones sobre ambos temas.
La versión de la «maja que está completamente vestida», es propiedad de la Casa de los Alba.
Conociendo gran parte de la obra de Goya a través de nuestro paseo por el Museo del Prado, comprobamos su imaginación, el dominio de los colores, los temas tan disimiles que pintó, la variedad de historias ….era un auténtico genio: dominaba a la perfección el pincel, retrataba costumbres de la época (cuadros como «El Pelele» o «La pradera de San Isidro» son buena muestra), escenas tan siniestras como «Saturno devorando a su hijo» que pertenece a su serie de pinturas negras. La lista sería interminable…
El Bosco
Otro de mis cuadros favoritos no es español su autor, de origen holandés, Hieronymus Bosch conocido como El Bosco. Podríamos estar horas hablando de cada detalle de este cuadro El jardín de las Delicias, o La pintura del madroño.
Es un cuadro «tipo tríptico» pintado al oleo sobre tabla, y cuando está cerrado -que no es posible verlo así- representa el tercer día de la creación: se ve la tierra, plantas y minerales y no hay signos de vida animal ni humana. Todavía en este día no existe ni el Sol ni la Luna por lo que los colores son apagados, grises, sin brillo ni luz. Cuando se abre la tabla se nos ofrece esta imagen.
En la parte izquierda está representado el paraíso con sus dos protagonistas, los primeros humanos en la tierra: Adán y Eva; es el último día de la creación divina. El panel central es más ancho, hay una profusión de escenas y detalles y el tema principal es la «lujuria»; el ser humano está desenfrenado, sin control. Es como un jardín de las delicias, de los placeres.
¿Y cual es castigo divino por éstos actos? Pues el mismísimo infierno, o sea, la escena de la derecha. En éste último, como dato curioso, predominan los instrumentos musicales. Una obra maestra en Mayúsculas!
Pedro Pablo Rubens
Otro «grande entre los grandes» es Rubens. El cuadro Las Tres Gracias representan tres diosas de la mitología griega, y en una interpretación más cercana de estas divinidades, se representan como mujeres voluptuosas, rellenitas en carne , con cierta sensualidad e incluso, como si fueran humanas, terrenales.
De hecho, una de ellas es la segunda esposa del propio Rubens, la de la izquierda. También entre ellas hay una cierta complicidad, una relación, se miran, se abrazan…
Pieter Bruegel el Viejo
Es uno de mis pintores favoritos, considerado el mejor pintor holandés de todos los tiempos, lo conocí por primera vez precisamente en el Prado y me quedé enamorada de su pintura, estilo y genialidad.
Con el tiempo en otras pinacotecas (como el Gemäldegalerie, Berlin o Kunsthistorisches, Viena) pude ver otra parte de su obra, y el flechazo ya fue definitivo.
Con esta pintura quiere representar los horrores de una guerra, sus efectos devastadores y lo que queda después, … un paisaje después de la batalla: solo hay muerte y desolación.
Otros de mis cuadros favoritos de este autor son, entre otros, La Torre de Babel, La Cosecha, Boda Campesina. Punto y aparte es la genial Los proverbios flamencos; con éste el pintor quiso representar en un cuadro «cien proverbios populares», sobre actitudes de los hombres y que lo representa como situaciones que a veces «rayan con el absurdo».
Proverbios tales como por ejemplo «Ponerle el cascabel al gato», «Nadar contra corriente», «Lanzar plumas al viento», «El miedo hace que la vieja corra» o «Roer siempre el mismo hueso» son representadas magistralmente en este cuadro y se entrelazan entre ellos. Un imprescindible.
Joaquin Sorolla
Un genial pintor de origen valenciano que supo plasmar los colores de su tierra, imprimió su propio estilo como «impresionista», que muchos le han llamado más tarde como «luminista».
Muy valorado en EEUU, la Hispanic Society de Nueva York encargó al pintor una serie de pinturas que representaran las regiones de España, para decorar sus instalaciones. El resultado fue una magnifica serie de pinturas apodada Visión de España: «Sevilla: el baile», «Aragón: La jota», «Ayamonte. La pesca del atún», «Galicia: La romería», «Cataluña: El pescado o Guipúzcua: Los bolos» son algunos de éstos. estos cuadros han paseado por muchos museos españoles por su gran valor. En Madrid Ud. puede visitar la casa donde vivió (Museo de Sorolla) y disfrutar de buena parte de su legado.
Esto es una apretada colección de nuestros favoritos y es imposible contar todos. A manera de colofón hablaremos de los «típicos bodegones» que pueden encontrase en el Museo y de escenas de paisajes. Os dejamos dos buenos ejemplos de ambos.
Queda para otra ocasión hablar de la magnífica muestra de esculturas que también se encuentra en la pinacoteca más importante de España. Es solo es aperitivo para que Ud. lo visite si aún no lo conoce, o para que lo vuelva a visitar o disfrutar.
Si quiere conocer «otros cuadros del museo», diferentes, con ciertas rarezas en sus temáticas puede consultarlos en este otro post:
CUADROS INQUIETANTES EN EL MUSEO DEL PRADO, MADRID
UN Cóctel de Viajes y Hobbies.
Nota aclaratoria: Muchas de las «apreciaciones o críticas de arte» no son de la autoría de éste blog «TU HOBBIE TU VIAJE», provienen de críticas de arte como por ejemplo Wikipedia o webs especializados. Algunas opiniones más personales si son nuestras, queremos contrastar una opinión experta, y por otro lado, nuestra experiencia personal de estar disfrutando estas obras.
Pingback: Mis cuadros favoritos en Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid (1/2) | TU HOBBIE TU VIAJE | Blog Viajes
Mi favorito del Prado, el descendimiento de la Cruz de Var der Weyden.
Si esa que comentas es muy buena.
Voy a tener que darme otra vueltecita por el museo y actualizar este post que es ampliable a mucho más. Un saludo.
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