La alimentación es de las cosas que más nos cambian en un viaje. Nunca comes como en casa, de repente cambian radicalmente sabores, manera de cocinar los alimentos, especies con las que se cocinan y los tipos de extras que se usan (algunos desconocidos para tu paladar).

Incluso el agua con la que se cocina es muy importante. Si tienes un estomago un poco delicado es posible incluso que se resienta durante el viaje así que os damos unos consejos para que os cuidéis de comer bien en vuestros viajes.

El agua es muy importante porque es lo que más necesitas en tu viaje porque cuando haces ejercicio físico (caminatas) debes «hidratarte» de forma continuada. Se recomienda usar agua embotellada durante los viajes. Nunca utilizar la de los grifos o lugares públicos cuya procedencia no se conozca, a no ser que diga de manera explícita que se puede beber.

Debes seguir con tu ritmo de comidas siempre que el destino te lo permita. Intenta combinar los alimentos básicos como cualquier tipo de líquidos, lácteos, verduras, pescados o carnes, legumbres, frutas, cereales, etc en fin todo lo necesario para dieta equilibrada.

Intentar no saltarse ninguna de las comidas necesarias a no ser que las condiciones de su viaje no se lo permita, en cualquier caso debe entonces llevar fruta o cereal (o las barritas energéticas) que le permita al menos comer cada 3 horas.

Evitar comer mucho para evitar las digestiones pesadas, es normal en los viajes comer más de lo necesario, tiene su lógica: nos apetece probar nuevas comidas, saborear nuevos platos, disfrutar de exquisiteces que no conocíamos … y nos dejamos llevar. No es un problema que se pase alguna vez que otra, pero no lo haga de manera continuada en el tiempo porque su viaje se convertirá en un rosario de problemas estomacales.

Evitar comidas pesadas …

El uso de bebidas estimulantes en exceso como son por ejemplo el café, la coca cola, la teína o el alcohol no son recomendables en su viaje. El primero grupo (café, tés y sus derivados) por exceso puede provocar insomnio o incluso pueden provocar deshidratación, el segundo grupo (alcohol) puede hacer disminuir sus facultades (peligroso cuando conduce al volante) o no estar en las mejores facultades físicas para que su viaje sea lo mejor posible. Como dice el dicho, todos los excesos son malos, así que tomarlos con moderación y prudencia.

Otras de las opciones que Ud. puede barajar en su viaje es comprar alimentos en supermercados (ligeros, de fácil elaboración) o platos preparados, o salir a comer fuera. Comprar alimentos es una opción saludable y barata, eliges lo que quieres comer y no esperas en los sitios para comer.

La segunda opción (comer fuera) es la mejor manera de conocer la gastronomía del destino, disfrutar las bondades que te ofrece tu viaje en cuanto a variedad de comidas o sabores o experiencias gastronómicas únicas y aunque es la opción más cara son recuerdos imborrables de ese pequeño placer que es comer.

La comida más fuerte del día es recomendable hacerla durante el mediodía y dejar la más ligera para las noches. El desayuno también debe ser de la más importante del día, siempre muy variado y completo. Como dice el dicho y que debería aplicarse en cualquier viaje o a tu vida diaria:

“Desayuna como un rey,
come como un príncipe
y cena como un mendigo”

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